Según informa la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, por cuarto día, Oviedo está en alarma por los valores del cancerígeno benceno en el aire, "sin que se haya tomado medidas paliativas a este grave problema de salud ni por el Ayuntamiento ni por el Gobierno de Asturias"
De acuerdo a los datos oficiales que facilita el Gobierno de Asturias de contaminación atmosférica y calidad del aire en su web de acuerdo a la obligación que tiene recogida en la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011, la capital asturiana presenta una media de 8,8 µg/m3 y en las últimas 24 horas, se alcanzó un pico del cancerígeno benceno de 14 µg/m3 de este peligroso contaminante en la estación de Trubía.
Hay que recordar que el valor de referencia anual en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está 0 de media anual, el mismo valor que recomienda la Comisión Europea, la tolerante normativa española está en 5 µg/m3 de media anual para este peligroso contaminante.
El benceno es un compuesto orgánico potencialmente carcinogénico que, tras ser inhalado y después de exposiciones prolongadas, puede ocasionar graves efectos sobre la salud humana, ya que afecta al sistema nervioso central y a la normal producción de células sanguíneas, puede deteriorar el sistema inmunitario y dañar el material genético celular, lo que a su vez puede originar determinados tipos de cáncer (leucemia) así como malformaciones congénitas.
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016.