31 de octubre de 2020-. Con motivo del Día Mundial de las Ciudades, que se celebra hoy, activistas de Greenpeace se han echado a la calle en ciudades de todo el país para transformar espacios ocupados por coches y cemento en áreas más verdes, sostenibles y habitables.
Un parking en el barrio de Hortaleza (Madrid), un espacio junto a la estación de Santa Justa (Sevilla), una plaza en el centro de Vigo o la plaza del Ayuntamiento de Valencia han sido los lugares elegidos por la organización ecologista para reclamar otro modelo de ciudad en un contexto de crisis sanitaria y socioeconómica que ha puesto sobre la mesa la necesidad de transformar la vida urbana.
En otras 16 ciudades del país (2), activistas de la organización ecologista han “hackeado” carteles y señales para exigir más carriles bici, mejor transporte público, acceso a energía limpia y a alimentos ecológicos y de cercanía, o más espacios verdes, entre otras demandas. Estas actividades se han replicado también en otros lugares del mundo como parte de una campaña internacional de Greenpeace que, bajo el lema “#REinventa_TuCiudad”, propone un nuevo modelo de ciudad que lidere la lucha contra la emergencia climática.
“La pandemia nos ha abierto los ojos. Una ciudad mejor no solo es posible, sino que es necesaria para disfrutar de una vida más segura y resiliente. Los alcaldes y alcaldesas deberían escuchar a la ciudadanía y a los movimientos urbanos y tomar medidas que transformen las ciudades en lugares mejores y más sostenibles. Esta revolución urbana no debería cambiar solo las ciudades, sino también los países, hacia una lucha contra la emergencia climática. El futuro de nuestro planeta y nuestras economías depende de cómo gestionemos el desarrollo urbano”, ha señalado Alba García, responsable de la campaña de Ciudades de Greenpeace.
Actualmente, el 55% de la población mundial vive en áreas urbanas y se espera que esta cifra aumente a casi el 70% para 2050. Las ciudades emplean más de dos tercios de los recursos y la energía del planeta, lo que representa más del 70% de las emisiones de dióxido de carbono. A medida que las ciudades sigan creciendo, también lo harán estas cifras. Pero hay soluciones: lograr que las ciudades estén más conectadas y coordinadas en torno a políticas ecológicas podría generar ahorros económicos de hasta 17 billones de dólares para 2050.
Para Greenpeace, las ciudades y sus habitantes deben estar a la vanguardia de los esfuerzos para afrontar la emergencia climática y la crisis económica que vive el mundo: “Los ayuntamientos son directamente responsables ante su ciudadanía y mucho más ágiles que los Gobiernos nacionales para tomar medidas decisivas, a menudo con resultados inmediatos e impactantes. En el contexto de emergencia climática y sanitaria en el que nos encontramos, es crucial que se realicen los cambios señalados”, ha concluido García.
A primera hora de la mañana, activistas de Greenpeace han bloqueado un aparcamiento situado en el barrio de Hortaleza (Madrid) -un ejemplo de movilidad insostenible en la ciudad, con la presencia dominante de automóviles y apenas espacio para peatones y bicicletas- y lo han “convertido” en un centro de juegos y deportes. Además de cerrar las dos entradas del parking -un espacio reclamado desde hace meses por el Colegio Público Juan Zaragüeta, situado al lado-, Greenpeace ha colocado sobre el terreno una enorme pista de atletismo de 700 metros cuadrados, varias siluetas de árboles y columpios y una simulación de un carril y un aparcamiento de bicicletas. La organización también ha desplegado una gran pancarta de 25x12m en la que se lee ‘Reinventa Tu Ciudad’. Con esta acción, Greenpeace pretende llamar la atención sobre el grave problema de movilidad que enfrenta la ciudad.
Greenpeace y la plataforma Santa Justa (formada por distintas asociaciones ecologistas, sociales y vecinales) han llevado a cabo esta mañana en Sevilla una intervención de 200 metros cuadrados en una plaza aledaña a la estación de trenes de Santa Justa para denunciar las carencias del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), presentado recientemente tras la firma de un convenio entre Adif y el Ayuntamiento de Sevilla. Las organizaciones han transformado la fisonomía de la plaza añadiendo bancos, plantas, una fuente y otros elementos para hacer más amigable el espacio público. Además, han organizado un paseo guiado por las zonas afectadas por este proyecto, que, según denuncian las organizaciones, privatiza espacio público, no incluye ni un metro cuadrado de equipamientos públicos, se ha realizado sin participación vecinal, no contempla zonas verdes para el disfrute vecinal y no incluye los requisitos necesarios de bioclimatización.
Esta mañana la Praza de O Progreso de Vigo, en pleno centro de la ciudad, ha amanecido llena de color y de elementos amigables para el peatón que contrastan con el aspecto gris y el cemento habituales: voluntarios y voluntarias de Greenpeace han instalado en la plaza un espacio verde de más de 200 metros cuadrados y una gran pancarta en la que el lema de la ciudad, “Vivimos en una ciudad hermosa”, se ha transformado en una reclamación ecologista: “Queremos una ciudad hermosa y sostenible”. También han llevado decenas de árboles de hasta ocho especies autóctonas (robles, abedules, nogales, cerezos, saúcos, laureles, arces, castaños), mobiliario y aparcaderos de bicicletas para reivindicar al mismo tiempo una ciudad con más espacios públicos de calidad y una movilidad más sostenible. Los árboles serán posteriormente plantados por el voluntariado de Greenpeace en un monte periurbano, en colaboración con la Comunidad de Montes de Teis.
La plaza del Ayuntamiento de Valencia amaneció ayer viernes con tres grandes puestos de cartón pluma representando un mercado agroecológico. Se trata de una iniciativa de las entidades agrarias, sociales y ecologistas Acció Ecologista-Agró, CCPV-COAG, CERAI, Ecomaclet, Greenpeace, Justicia Alimentaria, Mundubat, PER L’HORTA y la Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià para exigir un modelo de alimentación sostenible para la ciudad. De esta manera, las organizaciones reclaman al Ayuntamiento que impulse el consumo local y ecológico a través de la Compra Pública y mediante la implantación de mercados en todos los barrios de la urbe. “Es hora de reconciliar la ciudad con su huerta y con quienes cuidamos de ella”, señalan.