Oviedo, 28 de octubre de 2020. – El Hospital Veterinario AniCura Buenavista ha contado con la hospitalización de una paciente muy especial, una cría de oso pardo cantábrico. Endriga, nombre con el que ha sido bautizada la osezna por haber sido descubierta cerca de esta parroquia del concejo de Somiedo, fue remitida al hospital por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias. La pequeña fue encontrada en situación de extrema desnutrición y deshidratación, probablemente tras haber sido abandonada por su madre. La paciente fue diagnosticada de hipovolemia, disminución del volumen circulante de sangre u otros líquidos dentro del sistema cardiovascular, y sarna demodécica. La osezna recobra las fuerzas ahora en un centro de recuperación de fauna autóctona.

“La pequeña acudió en una situación de profunda vulnerabilidad, sin embargo, los osos son animales muy fuertes”, comenta Francisco Javier Ruiz Estrada, veterinario y practice manager de AniCura Buenavista Hospital Veterinario. “A los cuatro días de aplicar fluidoterapia, reestablecer el soporte nutricional y desparasitarle, interna y externamente, con una pipeta de bravecto tópico y antibioterapia, Endriga se incorporó y comenzó a comer por sí misma. Le deseamos todo lo mejor y estamos muy orgullosos de haberle podido ayudar”, añade el veterinario.

Los osos pardos cantábricos son una especie protegida en España. Las poblaciones de este animal se situaron al borde de la extinción en la cordillera cantábrica a finales de la década de los 90 con menos de 100 ejemplares. No obstante, en las dos últimas décadas el número de osos pardos ha crecido en nuestro país y se estima que hay alrededor de 300 ejemplares en la cordillera cantábrica[1]. Desde AniCura Buenavista Hospital Veterinario han colaborado con la Consejería de Medioambiente del Principado de Asturias en 6 ocasiones para atender a esta especie protegida