El Gobierno de Asturias refuerza el programa para personas sin hogar con dos viviendas más y logra dar respuesta ya a 32 ciudadanos El grupo de acción social creado durante el estado de alarma consigue reducir en un 25% las pernoctas a la intemperie
El Gobierno de Asturias entregará en las próximas semanas dos viviendas a personas sin hogar dentro del programa Housing first, que desde su puesta en marcha en Asturias, en diciembre de 2016, ha logrado cubrir las necesidades de 32 transeúntes.
Además, como conclusión al trabajo desarrollado por el grupo de acción social durante el estado de alarma, el Principado, a propuesta de los servicios sociales municipales, ha entregado 30 viviendas a otras tantas personas que se alojaban en dispositivos de emergencia (bien aquellos habilitados durante el estado de alarma o bien albergues locales para transeúntes).
“Seguimos trabajando para dar solución a las personas que necesitan un hogar en Asturias. Nuestro objetivo es evitar que se duerma a la intemperie y, según los datos facilitados por los ayuntamientos, estamos reduciendo cada día la cifra. De hecho, desde el estado de alarma se ha reducido en casi una cuarta parte”, ha explicado el director general de Vivienda, Fermín Bravo.
El Gobierno de Asturias puso en marcha hace dos años un proyecto innovador que facilita el acceso a la vivienda a personas que salen de prisión en libertad definitiva y no disponen de red de apoyo social o familiar. Esta medida de prevención del sinhogarismo ya ha facilitado un hogar a dos exreclusos y en las próximas semanas se hará entrega de otra vivienda más, haciendo coincidir la fecha de entrega con la puesta en libertad definitiva de la persona que habitará el inmueble.
“Hoy que se celebra el Día Mundial de las Personas sin Hogar es importante recordar que seguimos firmes en nuestro compromiso de dotar de una vivienda a las personas que no han tenido hasta ahora la oportunidad de acceder a una”, ha destacado Bravo.
Un ejemplo europeo
El modelo asturiano de Housing first ha sido seleccionado por el Observatorio Europeo de la Vivienda como una de las buenas prácticas que se están desarrollando actualmente en Europa para favorecer la inclusión social. Así lo recoge un informe elaborado por este organismo en el que se analiza la implantación de un modelo de intervención en Europa y se destaca la iniciativa asturiana junto con las de países como Finlandia, Irlanda, Bélgica y Austria.
El modelo Housing first busca facilitar la autonomía de las personas beneficiarias de estas viviendas públicas, que suscriben un contrato de alquiler con los mismos derechos y obligaciones que los arrendatarios habituales. La peculiaridad de este proyecto es que convierte la vivienda en un elemento prioritario en el proceso de adaptación hacia una vida normalizada en sociedad. Por esta razón, además del acceso a las viviendas, los beneficiarios cuentan con el apoyo de un equipo técnico encargado de promover su autonomía personal y que les ofrece asistencia psicológica.