- Los centros de El Corte Inglés de Oviedo, Gijón, Avilés y la plataforma logística que el Grupo tiene en Siero han obtenido el certificado Residuo Cero de AENOR.
- El sistema implantado ha logrado demostrar que todos los residuos generados se gestionan y se valorizan al menos en un 90%, evitando el depósito en vertedero.
Oviedo,14 de octubre de 2020: El Grupo El Corte Inglés en Asturias recibe hoy de manos del director de AENOR del Principado, Juan Lucas García, la certificación de Residuo Cero de AENOR para todos sus establecimientos de Asturias así como para la plataforma logística situada en Siero. De esta manera, El Corte Inglés se convierte en la primera empresa en la región que acredita que al menos el 90% de todas sus fracciones de residuos evitan el vertedero como destino final. El Corte Inglés es la primera empresa de distribución en obtener en Asturias esta certificación.
El acto de entrega ha tenido lugar hoy en el centro de Oviedo y ha contado con la presencia del director de AENOR en Asturias, Juan Lucas García y el director regional de El Corte Inglés de Asturias y Galicia, Javier Esteban.
En el transcurso del mismo el director de AENOR ha felicitado Grupo El Corte Inglés “por el esfuerzo realizado para alcanzar el certificado que acredita que el 90% de los residuos que generan evitan el vertedero, y por luchar por un futuro más sostenible para todos. Espero que este paso suponga un modelo a seguir por más empresas”.
Por su parte, Javier Esteban ha manifestado su “orgullo por ser la primera empresa de distribución en obtener en Asturias esta certificación, para lo cual ha sido clave la implicación y formación de sus cerca de 3.000 empleados en el Principado”. Al mismo tiempo destacó que “esta acción se enmarca en el compromiso de vinculación de la compañía en la sociedad asturiana y con el medio ambiente, además de ser un modelo de economía circular”.
Este certificado ayuda a las organizaciones a optimizar procesos, poniendo el foco en los puntos de generación de residuos y contribuyendo al impulso de la Economía Circular, ya que se prioriza la reutilización y el reciclaje, aprovechando los residuos como materia prima para nuevos procesos. De esta forma, la empresa se adelanta a las nuevas directrices europeas.
La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones diferentes de residuos, que se segregan correctamente para su valorización. Estos residuos proceden tanto de las actividades propias del negocio como de los hogares de los clientes. Entre ellos se gestionan diversas categorías: aceites vegetales, cartón, varios tipos de plásticos, aparatos eléctricos y electrodomésticos. Productos que se destinarán a su reutilización, recuperación o reciclaje
Entre las acciones que se han puesto en marcha con este fin destacan la reorganización de las rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos –con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2–; así como las donaciones de mercancías y mermas de alimentación a diferentes empresas y entidades sociales como son Banco de Alimentos, Cocina Económica, Cáritas, Albergue de Animales de Serín o Centro RETO entre otras y garantizar así la economía circular.
Con éstas medidas El Corte Inglés en Asturias estima que evitará que llegue al vertedero a lo largo del año el equivalente a los residuos generados en un día por unas 200.000 personas, con el consiguiente impacto medioambiental en el entorno.
Para lograr este objetivo, la compañía ha contado con la colaboración de una consultora especializada, así como con el compromiso e implicación de sus empleados, que en unos meses han conseguido adaptar el funcionamiento de sus centros y almacenes a un sistema sostenible, minimizando el impacto de su actividad hasta alcanzar la certificación Residuo Cero.
En los centros en los que está implantado este sistema, se logrará la donación de más de 325 toneladas a Bancos de Alimentos u otras ONG, o la valorización como compost de 221 toneladas de residuos orgánico en un año. Además, casi 272 toneladas de madera serán entregadas a empresas locales de transformación para que se reutilicen como materia prima, y se valorizarán cerca de 2.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos destinados a su reutilización, recuperación o reciclaje.
El proyecto desarrollado supone un paso más dentro de la estrategia medioambiental del Grupo que tiene en el Residuo Cero una de sus metas.