- Se cumple una de las medidas anunciadas por el Presidente en el Discurso de Investidura para dotar a las compras públicas de la máxima transparencia, ahorro y eficacia
- Es una iniciativa pionera en la Administración española
- Responde a las modernas técnicas de compra previstas por la Unión Europea e incorporada a la Ley de Contratos del Sector Público
(Oviedo).- El Consejo de Gobierno ha adoptado en su reunión de hoy un acuerdo por el que se implanta un Sistema Dinámico de Contratación (SDC) en la Administración del Principado de Asturias, sus organismos y demás entidades integrantes del Sector Público autonómico. Se cumple así una de las medidas anunciadas por el Presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, en su Discurso de Investidura para dotar a las compras públicas de la máxima transparencia, ahorro y eficacia.
El SDC es una moderna técnica de racionalización de la contratación, prevista en las directivas comunitarias de contratación y en la Ley de Contratos del Sector Público.
El sistema consiste en una plataforma electrónica en la que se gestionan todos los contratos que en el futuro se integren, de forma que todas las relaciones entre la administración y los proveedores se efectuarán exclusivamente por medios electrónicos, informáticos y telemáticos.
Sintéticamente el SDC funciona de la siguiente manera:
La Administración realizará sus pedidos a los proveedores por Internet; éstos, a continuación, presentarán también telemáticamente sus ofertas y el SDC, a la vista de los precios ofertados, determinará automáticamente la mejor oferta para adjudicar el contrato.
Las novedades de esta técnica frente a los tradicionales sistemas de compra son:
- Permanece siempre abierto, cualquier operador económico puede incorporarse al mismo y realizar ofertas de sus productos y servicios a la administración.
- Permite eliminar el papel en la contratación pública, lo que abarata las compras a proveedores y administración. En el SDC todas las comunicaciones se efectúan por medios electrónicos.
- Es el propio sistema el que determina en cada momento qué oferta es la más ventajosa para la administración, mediante unas fórmulas matemáticas de antemano conocidas por todos los proveedores. La automatización y objetivación de las adjudicaciones, sin la participación de criterios humanos subjetivos, dota al nuevo sistema de compras de un grado de transparencia máximo.
El nuevo sistema se basa en la subasta electrónica como modelo de seleccionar la mejor oferta (se adjudica el contrato a quien, salvaguardando una calidad óptima predefinida, oferte el precio más bajo, por eso también se la conoce como “bajasta” o “subasta inversa”) con lo que se espera que su implantación permita obtener ahorros a la administración, en coherencia con los principios de eficiencia y austeridad que informan la labor del nuevo ejecutivo regional.
Se trata de un proyecto pionero. Si bien existen experiencias similares en Alemania y Dinamarca, no existe en España ninguna Administración Pública que haya puesto en funcionamiento este sistema.
Su arquitectura se ha desarrollado por una empresa asturiana y a muy bajo coste lo que pone de manifiesto la innecesidad de contratar con grandes multinacionales informáticas para el desarrollo de estas iniciativas.