AM.-Toni Tuñón.

Ayer, con una Iglesia del Mercado de León abarrotada, sus amigos, hermanos, compañeros de trabajo y algún paciente que pasó por sus amables manos, quisieron despedir a la Dra.Maria Jesús Moro, exjefa de servicio de hematología del hospital de León.

La Dra.Moro, no destacó tan públicamente como otros hematólogos a nivel divulgativo ni en conferencias a nivel nacional como otros llamados "Popes" de la especialidad, no porque no tuviese los conocimientos ni la capacidad, que tenía sobradamente, quiso ser  una médico del pueblo para el paciente cercano, dedicar su vocación a viajar impartiendo charlas y conferencias le hubiera restado tiempo de estar cerca de sus pacientes a los que quería y cuidaba de cerca. Sus viajes fueron dedicados a la formación constante para una mejor profesionalización de su especialidad.

Cuando llegó a la jefatura de servicio,como todo jefe, tuvo los problemas de los inicios en una jefatura, pero su tesón y fuerza, le hicieron pronto llevar los galones que se merecía, con  la gestión del antiguo hospital de León, el cambio de ubicación, la reubicación de su servicio con lo que conllevó le dio muchos quebraderos de cabeza, pero una mujer con el carácter, la sabiduria técnica y cientifica que tenía, asi como su amor por su equipo médico y buscar lo mejor para ellos, hizo que en su tesón consiguiera lo mejor para ello.

Con  la fuerza de su carácter, muchas veces enfrentado, con sus compañeros en defensa de los mismos y sus pacientes, hizo que la Dra. Moro haya sido un pilar fundamental para que hoy su servicio sea referencia en cuanto a profesionalidad y cercanía.

Familiares de pacientes fallecidos hablan de ella, como una mano amiga en quien confiaron cuando veían que su vida se terminaba en las frias y distantes camas de la planta y pacientes que pudieron curarse, la ven como la amiga que hubieran querido tener al lado en sus habitaciones más tiempo, sus palabras de ánimo, su cercanía, sus consuelos les daban la fuerza que su cuerpo ya no tenía.

La hematología española está de luto, es probable que no salga ninguna noticia en los grandes medios o en la televisión, su humildad en vida, también lo fue en la muerte, que sabiendo que se moría no renegó y la afrontó con la valentía que la caracterizaba. Desde una pequeña y hermosa ciudad de Castilla y León y  tras pasar los últimos meses cuidada en su propia casa por sus hijos, nuera y nietos, una gran luz humana y profesional ha dejado de brillar.

El homenaje que se merece, será seguramente valorado por la Sociedad Española de Hematologia y Hemoterapia en tiempos mejores al coronavirus, ya que en las circunstancias actuales con cancelaciones de eventos, quedaría demasiado oculto y deslucido.

La hematologia española ha perdido a una gran profesional, a una gran persona y a una gran amiga.

Descansa en Paz Maria Jesús Moro. Jefa de Servicio hematología del Hospital de León.