Asturias.-La Consejería de Salud ha ampliado la estrategia de diagnóstico ante la covid-19 mediante la ejecución de pruebas PCR en casos leves, contactos estrechos y personas que cumplen los criterios para acudir a los llamamientos de estudios ampliados. Esta medida, que se traduce en muchos más test realizados, facilita una mejor monitorización de la situación real de la pandemia en Asturias.
El incremento de la capacidad diagnóstica permite ofrecer una imagen mucho más ajustada sobre la evolución de la epidemia en esta segunda ola. Además, confirma que los casos registrados son menos graves (incluso muchos de ellos asintomáticos) y la media de edad de los afectados se sitúa en los 42 años.
Frente a estos datos, en la primera ola la búsqueda de positivos y la realización de pruebas se limitaban, básicamente, a casos sintomáticos graves y no así a los leves, como sí sucede ahora.
Atendiendo a estos criterios, desde marzo hasta junio se confirmaron 2.434 positivos mediante prueba. No obstante, tal y como se constató en el estudio de seroprevalencia, el porcentaje de población afectada se situó en el 1,9%, lo que supone que cerca de 19.500 personas habrían pasado la enfermedad en el Principado en el citado período.
La diferencia entre lo observado en la primera y segunda ola y lo que realmente estaba ocurriendo aparece representada en la siguiente simulación, donde se puede comprobar la diferente magnitud de ambos ciclos:
Otro indicador objetivo sobre la evolución del coronavirus es la gravedad de la covid-19, tan diferente en una y otra ola que resulta difícilmente comparable, tal y como queda reflejado en el siguiente gráfico sobre hospitalizaciones en ambos períodos:
El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, explica que, aunque la incidencia en el Principado está experimentando un incremento progresivo, sigue siendo contenida, con una incidencia de 82 casos diagnosticados por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, frente a los 268 de la media nacional.
El Gobierno de Asturias emplaza a la ciudadanía a seguir manteniendo las medidas de protección y prevención: lavado frecuente de manos, uso correcto de la mascarilla, evitar espacios cerrados, concurridos y con mala ventilación; mantener una distancia interpersonal de, al menos, metro y medio, y limitar el número de contactos, así como la actividad social innecesaria.
“Aunque no lo estamos viendo, podríamos comenzar a observar el incremento de ingresos hospitalarios, en UCI, y fallecimientos que ya se ha comenzado a observar en otras comunidades”, advierte Cofiño.