La sociedad está cada vez más concienciada sobre que el uso de las mascarillas es fundamental para evitar la propagación del COVID-19. Al margen de las regulaciones por países, la OMS comenzó a recomendar el uso general de la mascarilla el pasado 5 de junio de 2020. En España, la obligatoriedad de su uso fue regulada por primera vez en la Orden Ministerial publicada el 20 de mayo de 2020 en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esa Orden establece -al igual que la gran mayoría de las últimas regulaciones publicadas por comunidades- que, a pesar de que no es obligatorio, el uso de la mascarilla entre los 3 y los 5 años es recomendable.

Algunas autoridades internacionales, como el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU, recomiendan que todas las personas mayores de 2 años usen mascarillas, a excepción de cualquier persona que tenga problemas para respirar o no pueda quitarse la máscara sin ayuda. Así, los niños menores de 2 años no deben usar mascarilla debido al riesgo de asfixia.

En este contexto, en el que además sumamos ahora el regreso de los niños a los colegios, Alberto Cantero, CEO de Gamma Health (Diggia Group), la compañía española que comercializa en exclusiva la mascarilla Wiseprotec -que inactiva el COVID-19-, señala cinco consejos a tener en cuenta para concienciar a los más pequeños sobre el uso de las mascarillas en el ámbito lectivo:

• Explicarles la importancia y necesidad de su uso en el colegio. Es imprescindible explicar a los niños por qué es importante usar una mascarilla en el colegio para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19. Para ello se debe usar un lenguaje apropiado a su edad, con los más pequeños es útil emplear términos simples y concretos, sin entrar en detalles. Por otro lado, con los niños mayores sí que se puede compartir más información e incluso emplear ilustraciones que faciliten la comprensión sobre la importancia del uso de las mascarillas. 
• Normalizar el uso de las mascarillas a través del juego. Los niños aprenden a través del juego y en el colegio realizarán actividades que les ayuden a procesar sus sentimientos. Antes de acudir, la normalización en el hogar contribuirá a que no represente ninguna novedad drástica en su vuelta al cole. Esa familiarización puede hacerse utilizando mascarillas con algún juguete, fabricando mascarillas de tela o dibujándolas sobre personajes en cuadernos para colorear. 
• Asegurarse de que se sienten cómodos con las mascarillas. Es fundamental que las mascarillas no representen ninguna molestia para los niños. Hay mascarillas muy innovadoras que combinan filtros de alta calidad con tecnologías del control de la humedad que maximizan la seguridad y la comodidad de los niños. Este será uno de los aspectos fundamentales para la concienciación, pues deberán vestirlas durante muchas horas. 
• Utilizar opciones más coloridas y fabricadas especialmente para niños.  Además de la comodidad, la transpirabilidad y por supuesto, la efectividad ante el coronavirus, el diseño es imprescindible que los niños perciban la mascarilla como una prenda completamente normal. Por ello, utilizar distintas opciones cromáticas facilitará esa percepción. El mercado ya está respondiendo a esta necesidad, por ejemplo, la mascarilla de origen portugués WiseProtec, cuyo diseño contempla un revestimiento biocida que neutraliza el Covid-19 cuando entra en contacto con su superficie, está ya disponible en su versión para niños con cuatro colores distintos: rojo, amarillo, verde y azul (a través de www.gammasg.health) 
• Los adultos: modelos a seguir. Es especialmente importante que los niños vean en los ambientes familiares y en la sociedad en general patrones de conducta y comportamiento que sirvan como ejemplo sobre el buen uso de las mascarillas. Aunque se trate de un trabajo colectivo, los adultos de los hogares tienen la responsabilidad individual de hacer referencia a su uso cada vez que salgan de casa o cada vez que se reúnan con familiares o personas con las que no convivan y no puedan mantener una distancia de seguridad. 

Por último, más allá de estos consejos de concienciación, es imprescindible que todas las mascarillas contengan una etiqueta con la información obligatoria según la legislación aplicable. Esto incluye los datos relativos a su reutilización y, si procede, los usos permitidos y número de lavados que pueden hacerse sin que el producto se resienta, así como método de lavado de la mascarilla.

Cabe destacar que, aunque sea recomendable para menores de entre 2 y 5 años, el incumplimiento de la obligación de uso de mascarillas será aplicado a partir de los 6 años, considerándolo como infracción leve y siendo sancionado con una multa de hasta 100 euros, tal y como determina la regulación actual en España.