Oviedo/Madrid.-El presidente de Otea, Jose Luis Álvarez Almeida encabezó la comitiva de asociación que asistió esta mañana en Madrida la concentraciónen la Plaza de Cibeles organizada por Hosteleríade Madrid, la Plataforma por el Ocio y la Cultura de Madrid, España de Noche, y más de 50 organizaciones de las 17 Comunidades Autónomas para denunciar la dura realidad que atraviesan las 300.000 empresas y 1,7 millones de trabajadores que aglutina el sector en nuestro país.
Junto a Alvarez Almeida, por parte de Otea asistieron los directivos David González Codón e Ivan González Hortal, y el presidente de Abaco, Pepe Reina.Bajo el lema #salvemoslahostelería los representantes de estas organizaciones y de las asociaciones territoriales de toda España han reivindicado la puesta en marcha de medidas que amortigüen la profunda crisis que la pandemia Covid-19 ha originado en el sector.
En la concentración intervinieron los siguientes José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, puso en valor la actitud de un “sector fundamental en la economía española y que representa el 6,2% del PIB (hasta un 15% ligado al turismo)”. Durante su intervención Yzuel se preguntó “¿Qué otro sector español puede demostrar esa capacidad de generar riqueza?, esinjusto y además poco inteligente culpabilizar a la hostelería”. “Más allá de los datos económicos, hemos de replantearnos si es lógico el trato que está recibiendo un sector que es también identidad y cultura españolas, y que, desde el comienzo de la pandemia ha asumido con responsabilidad la aplicación de medidas preventivas, a consta del esfuerzo extremo de sus empresarios y trabajadores”.
Javier Olmedo, presidente de la Plataforma por el Ocio y la Cultura de Madrid por su parte, ha comentado que el acto de esta mañana, enmarcado en el contexto del debate sobre el estado de la ciudad de Madrid, sirve para poner el ejemplo del fracaso de un plan de apoyo y rescate para las pymes del ocio y la hostelería que además es especialmente sangrante porque “es la historia de la frustración provocada a las pymes de un sector al que se le prometió un plan de choque y apoyo a las pymes, y que las limitaciones de la burocracia, falta de recursos y permanente interpretación restrictiva de la normativa han impedido llevar a cabo, siendo una situación que desgraciadamente se ha reproducido en muchas ciudades de España”, añade. Además, teniendo en cuenta todo lo anterior, para la Plataforma por el Ocio, “el acto de hoy ha ido dirigido a los políticos para reclamar que sepan estar a la altura de las circunstancias, en un momento trágico y dantesco como el actual, y que debe ir dirigido tanto a salvar vidas como a salvar pymes y empleos de la catástrofe sanitaria y económica a la que nos enfrentamos”, concluye Olmedo.
Por último, Ramón Más, presidente de España de Noche, ha presentado los datos utilizados por el sistema sanitario, y concretamente por la Red Nacional de Vigilancia epidemiológica, que pone de manifiesto que “no hay, ni ha habido ninguna evidencia que identificara a los locales de ocio como uno de los factores de riesgo más relevantes, como causantes de los contagios de la COVID-19 y que, sin embargo, han sido aquellos que se han visto criminalizados y perseguidos y sobre los que se han adoptado las medidas más restrictivas, siendo el único sector de la economía que en estos momentos tiene suspendida su actividad”, una actividad económica y empresarial reglada y que cumple con todas las medidas preventivas, sin que se hayan adoptado ningún tipo de medidas económicas que permitieran proteger a las empresas dentro de un Plan de Rescate frente a la radicalismo de las medidas sanitarias adoptadas, y que ha hecho necesario que se acudiese a la vía judicial y a la Audiencia Nacional para denunciar toda esta situación del ocio nocturno.
Por todo ello, desde Hostelería de España, se exigenmedidas rehabilitadoras que detengan el cierre de más 85.000 establecimientos y la pérdida entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, según las previsiones en el peor de los escenarios. Somos conscientes de la predisposición de todos los profesionales del sector para arrimar el hombro, pero para ello necesitamos políticas que garanticen unas condiciones laborales mínimas e irrenunciables y, desde luego, que no les conviertan en un chivo expiatorio sobre el que descargar los malos resultados de una gestión que no nos corresponde. La situación económica es crítica con unas cifras comparativas con 2019 que dibujan un descenso de la facturación superior al 50%, lo que supone una pérdida de hasta 67.000 millones de euros