“La crisis provocada por la COVID-19 tendrá una recuperación en forma de U”, destaca Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, que también prevé un descenso de hasta el 25% en el número de viviendas transaccionadas en España este año.
La disminución de la demanda se está produciendo, principalmente, en inmuebles del segmento de precios medio, medio-bajo, segunda residencia y vivienda vacacional.
El precio medio de la vivienda en España caerá entre un 8% y un 10% en 2020 a causa de la crisis provocada por la COVID-19. Una recesión económica que afectará al mercado residencial, aunque con diferencias entre tipología de vivienda, localización y su uso. Además, donpiso, empresa decana de la intermediación inmobiliaria en España, prevé un descenso interanual de hasta el 25% en el número de viviendas transaccionadas en el país a cierre de año.
“Prevemos que la recuperación del mercado residencial será en forma de U, con un escenario a medio plazo en el que el sector inmobiliario volverá a situarse en una fase expansiva real en el primer trimestre de 2021, impulsado por un fuerte crecimiento de la economía”, destaca Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
Según las previsiones del grupo inmobiliario, con una red de 85 agencias inmobiliarias repartidas por todo el mapa nacional, la disminución de la demanda se está registrando, principalmente, en inmuebles del segmento de precios medio, medio-bajo. Asimismo, también están sufriendo una notable caída de la demanda las segundas residencias y las viviendas vacacionales, afectadas por las restricciones de movilidad internacionales y los llamados a no viajar a España de varios países. Esta circunstancia está generando una notable caída de la inversión internacional en el mercado residencial español, uno de los más atractivos para el capital extranjero en los últimos años.
Poco impacto en el alquiler tradicional
En cuanto al mercado del alquiler, la COVID-19 no está teniendo –ni tendrá– un gran impacto en el mercado del alquiler tradicional. Según donpiso, la crisis perjudicará sobremanera al hasta ahora pujante alquiler turístico.
Por último, la inversión inmobiliaria podría recuperar la buena senda por la que caminaba antes de la pandemia durante la primera parte del próximo año. En esta mejoría serán determinantes la bajada de precios prevista en el mercado, lo que generará atractivas oportunidades de inversión, así como las facilidades que se prevé que se darán para el acceso a la financiación en el proceso de compra de una vivienda.