La Consejería de Industria del Gobierno de Asturias trasladó a la Coordinadora Ecoloxista de Asturies, como alegantes la autorización de una nueva mina de carbón en los Villares en Tormaleo concejo de Ibias con el nombre de mina Miura.    

Se prevé explotar mediante mina subterránea una media de 40 mil toneladas anuales de antracita de la denominada Capa 4, sobre una zona donde la minera Coto Minero del Cantábrico tenía 2 explotaciones, una subterránea y otra a cielo abierto, sin restaurar, "en un ejemplo más del coladero para con los obligatorios proyectos de restauración de minas que recibieron millonarias ayudas a la explotación y la restauración".  

"Resulta extraño de ver como después del cierre de la explotación anterior a cielo abierto en un contexto de fuertes subvenciones, ahora puede tener viabilidad económica la misma explotación, pero subterránea que tiene costes de explotación más elevados. Nos preocupa que el nuevo proyecto minero encubra la obligatoria restauración de las antiguas minas existentes, se pretenda solapar una supuesta explotación para no restaurar las minas abiertas en la Corta de la Braña de Eiroa".  

"Estamos hablando de numerosas escombreras que han quedado por la zona algunas con taludes de 50 metros de altura de estériles, que afectan a numerosos cauces que siguen después de muchos años esperando su obligada restauración y el riesgo de la balsa existente. Por lo que es preciso garantizar la restauración de la zona al ritmo que supuestamente se va explotar el nuevo yacimiento".  

"Ha sido práctica tradicional de las actividades mineras en Asturias el abandono de la actividad cuando el recurso escaseaba, dejando sin efectuar las tareas de rehabilitación y restauración ambiental de la explotación que es obligatoría. La fianza o garantía financiera depositada no cubría los gastos de la rehabilitación y se dejaba el espacio minero con graves afecciones ambientales después de años o lustros de explotación sin la preceptiva rehabilitación, como podemos comprobar por toda la geografía asturiana con los correspondientes impactos ambientales".   "Es cierto que al ser una explotación subterránea el impacto es menor, pero no por eso despreciable, son varios los casos conocidos de hundimiento en el terreno con el correspondiente impacto y peligro para los colindantes, además de la modificación de las corrientes de agua subterráneas", finaliza la Coordinadora en su comunicado.