El número medio de afiliados a la Seguridad Social se situó en 18.785.554 personas en julio, lo que representa un aumento de 161.217 cotizantes respecto a la media de junio (un 0,87% más). Es el tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto de la pandemia de la COVID-19.
El número de personas afiliadas a la Seguridad Social a día 31 fue de 18.673.847, lo que supone que el sistema registró un aumento de 189.577 desde el inicio a final de mes.
Respecto a junio
En julio, el número medio de afiliados registró un aumento de 161.217 ocupados con respecto a la media de junio (0,87%), cifra muy lejos de la anotada en el mismo mes del pasado año cuando se incorporaron 15.514 ocupados. La afiliación continúa la recuperación que se inició en mayo tras los peores meses de la pandemia por la COVID-19. En marzo se registraba un retroceso de 243.469 personas afiliadas de media y en abril, de 548.093.
En términos desestacionalizados, y corregido el efecto calendario, en julio se han registrado 165.012 afiliados más, casi un punto porcentual (0,9%) más que el mes anterior.
El mes pasado creció la afiliación mensual en todos los regímenes de la Seguridad Social. El Régimen General, cuya tasa aumentó de media respecto a junio un 0,92%, registró un incremento de 141.117 afiliados hasta los 15.455.918. El S.E. Agrario, sin embargo, marcó un descenso de cotizantes del 7,19%, es decir, 53.931 afiliados menos, un descenso ocasionado por el final de algunas campañas agrícolas. El S.E. Hogar, sumó 28 personas (0,01%).
Si consideramos el Régimen General en sentido estricto -sin Agrario ni Hogar- se anotó un aumento de 195.020 afiliados (1,37%) que situó el total en 14.385.787.
En el Régimen General aumentó la ocupación en todos los sectores económicos salvo en Educación, que registró una importante caída como es habitual en los meses de julio. Siete sectores sumaron incrementos de más de 10.000 personas: Hostelería, con 66.924 afiliados más (lo que supone una subida del 5,8% intermensual, lidera la suma de ocupados, seguido de Actividades Sanitarias y Servicios Sociales, 43.133 (2,66%), Comercio y Reparación Vehículos de Motor y Motocicletas, 40.816 (1,73%), Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares, 34.321 (2,8%); Construcción, 22.237 (2,64%); Administración Pública y Defensa, Seguridad Social Obligatoria, 16.132 (1,47%) y la Industria Manufacturera que también ha sumado 15.357 afiliados (0,85%).
En sentido contrario, la bajada más acusada correspondió al sector de Educación que pierde 82.789 afiliados (-9,28%), coincidiendo con el final de curso, cifra inferior a la registrada en el mismo mes de 2019.
El Régimen de Autónomos contó con 3.262.758 afiliados medios, tras un aumento de 17.506 (0,54%), y el Régimen del Mar registró 65.676 ocupados, 2.595 más que en mayo (4,11%). Finalmente, el Carbón se situó en 1.202 afiliados medios (1).
Respecto a 2019
En los últimos 12 meses, el Sistema ha perdido 747.656 afiliados
(un 3,83% menos), un descenso interanual que se ha moderado respecto al mes de junio, el momento de mayor caída de la afiliación (‐893.361). Del total, el Régimen General -sin Agrario ni Hogar- registra la mayor bajada, con 667.304 ocupados menos, (-4,43%). Además, el Sistema Especial Agrario ha visto disminuir en 33.151 sus afiliados, mientras que el Sistema Especial Empleados Hogar, en 27.018. El Régimen General conjunto registra un retroceso de los cotizantes del 4,5%, (-727.474).
El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, por su parte, registró ‐16.075 personas menos (-0,49%) en comparación con julio de 2019. Además, el Régimen del Mar disminuye en 3.949 ocupados (5,67%) y el Carbón decrece en 158 afiliados, que supone una caída del 11,62%.
Balance a último día de mes
Por último, entre los días 1 y 31 de julio, el sistema incorporó 189.577 afiliados, a pesar de que el último día se registró una fuerte pérdida de ocupados (-177.982), al coincidir el 31 de julio con el último día de la semana. Desde el inicio de mayo se han sumado 277.485 afiliados.
ERTE
El número de personas incluidas en ERTE al cierre del mes de julio era de 1,18 millones, lo que supone una reducción de 712.000 respecto a los datos del pasado 30 de junio y representa una salida media diaria de casi 23.000 trabajadores. En términos relativos, el número de personas incluidas en ERTE se ha reducido un 39% respecto al 30 de junio y un 67% frente al máximo, registrado el 30 de abril. De esta forma, al cierre de julio, dos de cada tres personas incluidas en ERTE durante la pandemia habían salido de esta situación.
Además, de los 1,18 millones de personas en ERTE, 227.896 tenían una suspensión parcial, lo que supone algo más del 20% del total de trabajadores incluidos en expedientes temporales de empleo, el porcentaje más alto desde que empezó la pandemia.
A 31 de julio, el número de personas trabajadoras en ERTE por fuerza mayor asciende a 932.609, lo que supone 624.000 menos que al cierre de junio (-40% en el mes). Por su parte, las personas incluidas en ERTE de no fuerza mayor ascendían a 31 de julio a 185.933, con una caída de 87.000 personas (-32% de caída mensual).
Geográficamente, la reducción de los trabajadores en ERTE ha sido heterogénea. En dos comunidades (Navarra y Cantabria), el número de ocupados en estos expedientes prácticamente se ha reducido a la mitad en el último mes, frente a las caídas de en torno al 30% de Canarias y Baleares.
Desde máximos, la reducción también es heterogénea. En Navarra y Murcia, más del 80% de los trabajadores que estaban en ERTE a 30 de abril, ya había salido de él a 31 de julio. En Baleares, la reducción es del 40% en ese mismo periodo, y en Canarias, del 50% respecto a máximos.
De media, continúan en ERTE el 7,8% de los afiliados, aunque con una gran disparidad entre sectores. Agencias de viaje (con un 62% de trabajadores en ERTE), Transporte aéreo (con un 52%) y servicios de alojamiento (con un 47%) son los que mantienen una mayor proporción de trabajadores protegidos por ERTE.