La resolución se establece para todas las especies de moluscos bivalvos de todas las rías y la zona costera
Santander- La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha dictado una Resolución por la que se suspende la prohibición temporal de extracción y comercialización de moluscos bivalvos en Cantabria, fijada en el mes de mayo, después de constatar que la presencia de biotoxinas marinas en el agua y los moluscos ha remitido.
La decisión se ha tomado una vez vistos los resultados analíticos remitidos por el Laboratorio acreditado para la detección de biotoxinas de ANFACO-CECOPESCA, pertenecientes al programa de seguimiento del proceso tóxico ocasionado por la presencia de biotoxinas lipofílicas (conocidas anteriormente como DSP o diarreicas), los cuales reflejan niveles inferiores a los establecidos como seguros por la norma vigente.
La Dirección General de Pesca y Alimentación cuenta con un Plan de Vigilancia durante todo el año en el que se mantiene una red de alerta y un protocolo de vigilancia y control específico para este tipo de Floraciones de Algas Nocivas (FAN), con el fin de evitar la extracción y comercialización de los moluscos filtradores y garantizar que no representen un riesgo para los consumidores.
En este protocolo participan de forma conjunta el Servicio de Actividades Pesqueras y el Servicio de Laboratorio y Control de la Consejería, en colaboración con la empresa pública MARE, así como los laboratorios acreditados para el análisis de este tipo de muestras encargados de realizar los análisis de las muestras recogidas en los puntos de control distribuidos en las zonas de producción del litoral de Cantabria.
'Marea Roja'
La 'marea roja' aparece por causas naturales cuando se producen en las aguas marinas grandes concentraciones de algunos tipos de microalgas, productoras de las biotoxinas, que al ser la base alimenticia de los moluscos bivalvos, se acumulan en sus tejidos, pudiendo llegar al consumidor final y provocar diferentes afecciones. En Cantabria las biotoxinas que habitualmente se detectan son las lipofílicas, que suelen cursar con malestar intestinal, aunque pueden llegar a causar afecciones mayores.
Las labores de vigilancia y control de la Consejería permiten la rápida detección de este fenómeno, que suele presentarse en las costas de Cantabria en esta época del año y que puede extender los cierres de las zonas de extracción hasta dos meses.
Una vez que la 'marea roja' revierte, los productos del marisqueo vuelven a ser totalmente aptos para el consumo.