Asturias.-El Gobierno de Asturias está valorando la posibilidad de establecer como medida de protección frente a la COVID-19 un uso obligatorio de la mascarilla más extenso de la exigencia actual, que decreta su utilización cuando no pueda mantenerse una distancia interpersonal de, al menos, un metro y medio. La Consejería de Salud está analizando la medida y su momento de aplicación en función de la evolución de la situación epidemiológica.
El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, ha confirmado hoy en la Junta General que el “camino es avanzar hacia la obligatoriedad”. En el mismo sentido, la portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, ha indicado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que ante los rebrotes que se están detectando en otras comunidades “debemos estar en alerta para poner en marcha medidas que nos ayuden a prevenir posibles focos. El uso obligatorio de la mascarilla es una de las medidas preventivas que se está valorando”.
Álvarez ha realizado un nuevo llamamiento a la responsabilidad individual para evitar los contagios. “La receta es lavarse las manos con frecuencia, usar la mascarilla y mantener la distancia social”, ha insistido. Lo ha repetido también el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, preocupado por una falsa sensación de seguridad de la ciudadanía ante la buena situación epidemiológica de Asturias. "Ahora no hay restricciones de movilidad y el virus puede transmitirse con una facilidad que no había en el confinamiento. Puede surgir en cualquier momento”, ha advertido.
Ante un posible rebrote, el Principado ya está trabajando para crear una reserva estratégica de material sanitario.