El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha informado sobre su decisión de reestructurar el Gobierno para abordar la modernización de la Administración autonómica y dar respuesta a los nuevos retos que se plantean ante la pandemia del coronavirus. Según ha explicado, las necesidades detectadas durante la emergencia sanitaria obligan a modificar la organización del Ejecutivo y afrontar la reforma del sector público con el fin de fortalecer los principios de agilidad, eficacia y eficiencia.
“El cambio responde al reequilibrio de las competencias tras la experiencia vivida con la covid-19. Si todo ha cambiado, si el coronavirus ha significado un antes y un después, es ilógico pensar que una estructura que diseñamos hace un año en una situación completamente diferente sirve para dar respuesta al momento actual”, ha precisado.
El jefe del Ejecutivo autonómico considera imprescindible responder a la nueva realidad: “Los gobernantes tenemos que reaccionar y la adaptación de las competencias por medio de su redistribución entre las diez consejerías que ya existían es una forma de dar respuesta a las prioridades que surgen”.
El Boletín Oficial del Principado (Bopa) publicó ayer el decreto que establece la nueva organización de las consejerías, que seguirán siendo diez, igual que hasta ahora, y con el siguiente orden:
Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático.
Consejería de Presidencia.
Consejería de Hacienda.
Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica.
Consejería de Educación.
Consejería de Salud.
Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.
Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial.
Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo.
Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad.
Tras esta modificación, el vicepresidente Juan Cofiño asume las competencias sobre función pública y Alejandro Calvo, hasta ahora titular de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, se hace cargo también del área de infraestructuras. El objetivo de estos cambios, que se han materializado hoy con la toma de posesión de ambos consejeros, es reforzar la respuesta del Gobierno de Asturias ante los desafíos acentuados por la emergencia sanitaria.
El presidente ha insistido en que la crisis ha evidenciado la necesidad de afrontar una amplia reforma de la Administración autonómica para que responda a las necesidades del siglo XXI y resulte lo más eficaz y dinámica posible. Ese cometido recae en Juan Cofiño, quien también ha asumido el liderazgo de la comisión delegada para asuntos económicos y la reconstrucción. La nueva cartera del vicepresidente se llama Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático y surge con el objetivo prioritario de garantizar la sostenibilidad y proteger el empleo público.
La epidemia también ha mostrado la relevancia del medio rural, cuya imagen se ha visto reforzada durante la crisis. Dada la importancia de las infraestructuras para la conexión de la comunidad, y con el fin de aprovechar mejor el potencial de las áreas rurales, Alejandro Calvo pasa a encargarse también de la política de comunicaciones, al frente de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial.
Por su parte, la Consejería de Hacienda concentrará las competencias sobre los organismos y entes del sector público, mientras que el departamento de Presidencia asume los asuntos relacionados con la diversidad sexual y los derechos LGTBI.