Lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS): “la salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”. Y esta es muy importante para disfrutar de una buena calidad de vida y de una relación de pareja satisfactoria.

Hoy en día se habla sin tapujos de sexualidad, atrás han quedado los tabúes y comprar un vibrador online o cualquier otro juguete erótico no es algo que se oculte con vergüenza. Las tiendas eróticas están lejos de ser esos lugares sórdidos que muchos imaginaban hace años y en Internet aumenta el número de sitios como sex shop Sexydream. 

Vida sana

Una buena salud sexual no se podría entender sin una buena salud general. Cuidarse es imprescindible. Alimentarse correctamente, hacer ejercicio y dormir lo suficiente hacen que nos encontremos bien física y emocionalmente. Cuando es así, es mucho más fácil que surja el deseo y se alcancen relaciones plenamente satisfactorias.

Por otro lado, conviene abandonar hábitos nocivos como el alcohol o el tabaco, que en los hombres afecta a la función eréctil. En cambio, conviene adoptar otros más beneficiosos, como la realización de ejercicios de Kegel en el caso de las mujeres para reforzar el suelo pélvico.

Conocerse y comunicarse

Difícilmente se puede explicar a los demás, y mucho menos a la pareja, lo que gusta o disgusta si uno no conoce su propio cuerpo y cómo este reacciona a los estímulos. La autoexploración es en ese sentido muy positiva, y el uso de determinados juguetes sexuales puede ayudar.

Además de ello, es esencial una buena comunicación con la pareja. Compartir fantasías, expresar lo que se desea y lo que se siente es un gran estímulo y evita malentendidos o situaciones incómodas. A veces no hay mejor afrodisiaco que la comunicación. 

Explorar y experimentar

Sobre todo en parejas estables, la rutina puede ser mortal para las relaciones sexuales. Jugar, improvisar encuentros, dejar volar la imaginación o introducir elementos como juegos y juguetes ayudan a recuperar esa buena salud sexual de la que se gozaba al principio de la relación.

Pero siempre, cualquier decisión debe ser siempre consensuada. Recordamos: la comunicación es esencial. Y sea cual sea el juego, la recomendación es evitar prácticas de riesgo.

Mimarse más allá del dormitorio

Una buena salud sexual tiene muchos componentes. Es importante encontrar tiempo para la pareja, para hablar con ella y compartir momentos y experiencias. Cuidar los vínculos emocionales ayudan a que la química sexual no se extinga.

Las relaciones sexuales tienen muchos beneficios: mejoran el ritmo cardiaco y el sistema inmunitario, son un potente analgésico, ayudan a disminuir el estrés y aumentan la autoestima. Muchos problemas de pareja se inician o se agudizan por unas relaciones insatisfactorias que acaban convirtiéndose en un círculo vicioso y que pueden afectar a  otros ámbitos de la vida. Por eso nunca hay que descuidar la salud sexual.