El número de operaciones de cirugía estética que se practican en España no para de crecer. Cada año se realizan en nuestro país cerca de 400.000 intervenciones, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).

Entre las mujeres, las cirugías más demandadas son la mamoplastia de aumento y la liposucción. Y aunque sean mayoritariamente ellas las que acuden a clínicas especializadas en este tipo de tratamientos como la clínica Dexeus, lo cierto es que los hombres cada vez más recurren a la cirugía estética para someterse a liposucciones, rinoplastias o eliminar la ginecomastia (agrandamiento patológico de las glándulas mamarias). 

Siempre que sea posible, mejor en los meses más fríos

Dependerá en buena medida del tipo de operación, pero en líneas generales se suelen evitar los meses de más calor. Los motivos son varios. Por un lado, hay que tener en cuenta que tras una cirugía quedan cicatrices y hematomas que es necesario proteger de la radiación solar, sobre todo en el caso de que la zona tratada quede expuesta, como es el rostro.

Por otra parte, en el caso de mamoplastias, liposucciones o cirugías corporales, el mayor problema que se presenta en los meses más calurosos puede no ser tanto las cicatrices como la necesidad de llevar fajas especiales o sujetadores postquirúrgicos. El uso de estas prendas resulta imprescindible para una correcta recuperación, sin embargo, en verano pueden resultar incómodos y es más complicado disimularlos con la ropa.

Los meses fríos tienen otro tipo de ventajas para cumplir con el postoperatorio. En esta época las actividades se reducen, de modo que es mucho más sencillo sobrellevar el obligado reposo de cierto tipo de intervenciones, y no hay que olvidar que un buen descanso facilitará la recuperación.

Y otro aspecto que conviene no pasar por alto es el periodo necesario para que los resultados de la operación sean visibles. En algunos casos se necesitan algunas semanas para lucir el aspecto que se desea, de modo que no queda más remedio que plantear la cirugía en invierno o primavera para lucirse perfectamente en verano.

No hay que descartar el verano

Aunque por muchos motivos sean los meses de menos calor los más adecuados para someterse a una intervención de cirugía plástica, no todas las personas pueden permitírselo. Cuando no se dispone de tiempo para realizar un correcto postoperatorio, lo más conveniente es aprovechar los periodos vacacionales. 

Una de las ventajas es que el paciente estará más relajado, algo que siempre es positivo en la intervención y en la recuperación. Otra gran ventaja es que sin prisas para incorporarse a la actividad laboral es mucho más fácil seguir a rajatabla el postoperatorio.

En cualquier caso, lo que sí resultará imprescindible es evitar tomar el sol para que las cicatrices no adquieran un tono oscuro y los hematomas desaparezcan sin problemas. Si es imprescindible salir a la calle, habrá que hacerlo perfectamente protegido con ropa adecuada o con apósitos que oculten las cicatrices si estas quedan expuestas.

En cualquier caso, a la hora de decidir el mejor momento para someterse a una cirugía estética conviene tener en cuenta tanto las circunstancias personales como la opinión del especialista encargado de la intervención. Si se siguen sus consejos y recomendaciones, no habrá inconvenientes en ningún momento del año.