El presidente destaca que la comunidad se sitúa como un destino turístico y un lugar para vivir “muy apetecible”

  El jefe del Ejecutivo insta a la ciudadanía a no bajar la guardia para minimizar el riesgo de contagio en esta nueva etapa

 Afirma que el cambio en la Administración autonómica persigue adaptarla a los nuevos tiempos y garantizar la sostenibilidad del empleo público

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha afirmado hoy que “la imagen de Asturias ha salido reforzada de la gran crisis del coronavirus”. En una entrevista concedida a TPA, ha valorado que se hable de la comunidad “a nivel nacional e internacional” como destino turístico “muy apetecible” por su “calidad de vida, su paisaje y su paisanaje”.

“Estoy convencido de que nuestro sector turístico recibirá visitantes que buscan tranquilidad y evitar aglomeraciones; pero voy más allá, mucha gente ve ahora Asturias como un lugar apetecible para vivir, por lo que también sale reforzada la vida rural. Volvemos a mirar a los ojos de los pueblos y villas porque su calidad de vida es clave”, ha precisado. 

Barbón ha vuelto a pedir a la ciudadanía “que no baje la guardia” y ha insistido en la necesidad de mantener la precaución para minimizar los riesgos de contagio de la COVID-19. En este sentido, ha apelado “a la responsabilidad individual para garantizar la seguridad colectiva” y ha asegurado que “los abrazos que evitemos darnos ahora son la mejor garantía para poder abrazarnos en los próximos meses”.

Respecto a la nueva normalidad, ha considerado que “la desigualdad máxima” que se ha vivido en este tránsito es que algunas comunidades hayan pasado por todas las etapas de la desescalada mientras otras se han “saltado” la fase 3. “El Gobierno central ha reconocido abiertamente que ya no tenía capacidad para prorrogar el estado de alarma, porque la tensión política ha sido tan encarnizada en el Congreso de los Diputados y el clima tan tóxico, que ha sido imposible prolongarlo 15 días más para que algunas autonomías transitaran por esa fase 3”, ha lamentado. 

En opinión del presidente, el sistema sanitario regional está preparado para reaccionar ante cualquier rebrote de la enfermedad: “Tendremos todos los protocolos para actuar si se produce”, ha afirmado, al tiempo que ha agradecido el esfuerzo del personal implicado en la atención a pacientes. No obstante, ha llamado a la prudencia de la población y ha indicado que “todo contagio que se evite es un triunfo y un éxito para Asturias”. 

También ha insistido en que la crisis del coronavirus “marca un antes y un después en la legislatura”, por lo que juzga necesario cambiar la estructura de la Administración con el fin de dar respuesta a los nuevos retos. “Necesitamos que se modernice y se actualice, que entre de lleno en el siglo XXI y sea más ágil y mucho más dinámica”, ha explicado. “Estaría fuera de lugar creer que ha cambiado todo pero no debe cambiar la respuesta del Gobierno de Asturias”, ha añadido.

En este contexto, se ha comprometido a afrontar la reordenación del sector público desde el diálogo: “Queremos empezar a trabajar en esa reforma desde el consenso con los grupos políticos, teniendo en cuenta la opinión de los agentes sociales y de una forma constructiva”, ha manifestado. Asimismo, ha subrayado que el objetivo principal que se persigue con esta medida es “garantizar la sostenibilidad de la Administración y proteger el empleo público”.