Los cálculos tomados con esta tecnología incluyen los aparcamientos, instalaciones y zonas verdes aledañas para obtener una información real sobre la capacidad de los arenales
• Mañana se realizará un vuelo de prueba en Rodiles y, si el resultado es positivo, la medición se extenderá a otros espacios
El Gobierno de Asturias, a través de la Dirección General de Administración Local, y en colaboración con el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa), impulsa un proyecto piloto que se basa en el uso de drones para determinar el aforo real de las playas.
El empleo de esta tecnología implica un cambio metodológico, ya que, hasta ahora, el cálculo de la capacidad se centraba exclusivamente en los propios arenales, mientras que ahora se extenderá a las zonas de acceso público aledañas: aparcamientos, áreas recreativas, jardines y paseos, lo que permitirá ofrecer un resultado más ajustado del aforo.
Las posibilidades que ofrece el uso de estos drones son amplias y facilitarán análisis más precisos y detallados, relacionados con la topografía y la cartografía de zonas muy concretas. Por ello, con esta tecnología, el Principado obtendrá una información de mayor calidad.
La principal dificultad radica en que la tipología de las playas asturianas es muy variada y, en ocasiones, hay una enorme diferencia de espacio entre la pleamar y la bajamar. Hay algunas que, con marea alta, pueden llegar a desaparecer casi en su totalidad, lo que obliga a los bañistas a hacer uso de otras zonas próximas.
Este hecho dificulta el cálculo del aforo en cada momento. Sin embargo, un estudio topográfico en tres dimensiones de cada una de las playas ayudará a los técnicos a determinar los espacios disponibles en cada caso, con el fin de fijar la distancia social adecuada que impone el protocolo de la covid-19.
Mañana, viernes, a partir de las 10 horas, se efectuará un vuelo de prueba con un dron en Rodiles (Villaviciosa), la primera playa en la que se probará este sistema para calcular su aforo real y documentar con detalle los espacios próximos.
Esta medida permitirá establecer las zonas útiles tanto del arenal como de las áreas aledañas dedicadas a otros aprovechamientos de ocio. Si los resultados son positivos, las mediciones podrían extenderse al resto de la costa asturiana.