Las enmiendas a la totalidad, presentadas por los Grupos Parlamentarios Ciudadanos, Vox y Popular en el Congreso, han sido rechazadas con 153 votos a favor, 195 en contra y 0 abstenciones.
Madrid.-El Pleno del Congreso ha rechazado este miércoles, 17 de junio, con 153 votos a favor, 195 en contra y 0 abstenciones, las enmiendas de la totalidad presentadas por los Grupos Parlamentarios Ciudadanos, Vox y Popular en el Congreso que solicitaban la devolución al Gobierno del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y, en consecuencia, su retirada de la tramitación parlamentaria.
Este Proyecto de Ley Orgánica, conocido como LOMLOE, tiene como objetivo la derogación de la LOMCE y la actualización de la LOE a través de cinco pilares: la toma de los derechos de la infancia como principios rectores del sistema, según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989); la igualdad de género y la prevención de la violencia de género; la mejora de los centros educativos con una mayor personalización del aprendizaje; la importancia de atender al desarrollo sostenible según lo establecido en la Agenda 2030; y la necesidad de atender al cambio digital en la actividad educativa.
En su exposición de motivos del proyecto, el Ejecutivo argumenta que la adopción de estos enfoques tiene como objetivo último "reforzar la equidad y la capacidad inclusiva del sistema, cuyo principal eje vertebrador es la educación comprensiva". Asimismo, pretenden que "contribuya a la mejora de los resultados educativos del alumnado, y satisfaga la demanda generalizada en la sociedad española de una educación de calidad para todos".
El texto elaborado por el Ejecutivo presenta una reorganización del sistema educativo. Así, la Enseñanza Primaria volvería a ordenarse en tres ciclos, se eliminaría la jerarquía de materias en Primaria y Secundaria Obligatoria, las pruebas finales de etapa y la obligatoriedad de cursar una asignatura equivalente a religión. De igual forma, se presenta una flexibilización de los itinerarios de la Formación Profesional, para potenciar esta opción entre los estudiantes.
Con respecto al currículo, se da una nueva redacción a su definición, sus elementos básicos y la distribución de competencias entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas. También se asegura "una formación común, se garantiza la homologación de los títulos, se encomienda al Gobierno la fijación de los objetivos, las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de los aspectos básicos del currículo, que en conjunto constituyen lo que se conoce como enseñanzas mínimas, y a las Administraciones educativas el establecimiento del currículo de las distintas enseñanzas".
Enmienda de totalidad
En su enmienda de devolución, el Grupo Parlamentario Ciudadanos reprocha al Ejecutivo la "ausencia de actitud de diálogo por parte del actual Gobierno de la Nación a la hora de intentar consensuar un modelo educativo". Además, denuncia la carencia de garantías del Proyecto de Ley "para garantizar la escolarización en castellano en aquellas Comunidades Autónomas con lengua cooficial".
Por su parte, el Grupo Parlamentario Vox defiende en su enmienda de devolución, entre otros motivos, la falta de "un diagnóstico preciso y concreto del sistema educativo español". En este sentido, argumenta, se hace referencia a "aspectos etéreos y abstractos como la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, la educación intercultural y la educación para la transición ecológica y la comprensión internacional". Asimismo, se opone a este proyecto de ley orgánico por carecer previamente de "un trámite de consultas y debates amplios con los organismos, organizaciones y agentes sociales principalmente afectados por un cambio de proyecto educativo de este calado".
Finalmente, el Grupo Parlamentario Popular ha presentado también enmienda de devolución al Gobierno por considerar que este proyecto de ley "no afronta los retos y desafíos de nuestra sociedad, las transformaciones tecnológicas, sociales y económicas de nuestro tiempo, retrocede a un modelo educativo comprensivo, que devalúa la cultura del esfuerzo, que no garantiza un sistema educativo vertebrado y de cohesión, y que se aleja de las estructuras flexibles y modernizadoras educativas que han emprendido los países de nuestro entorno".
Con el rechazo de estas enmiendas a la totalidad, el Proyecto de Ley Orgánica pasa su primer examen y continúa con su tramitación parlamentaria, que sigue con el debate en el análisis en ponencia y en Comisión de las enmiendas al articulado. El dictamen que elabore la Comisión de Educación, con las modificaciones que, en su caso, se aprueben, se elevará al Pleno de la Cámara, que deberá aprobar el proyecto con el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados, al tratarse de una reforma de ley orgánica, antes de remitirlo al Senado.