Investigadores de la Universidad de Oviedo y el SERIDA demuestran por primera vez los beneficios simultáneos de las aves y de los insectos polinizadores en los cultivos de manzana de sidra, y proponen un decálogo de actuación
Una investigación de la Universidad de Oviedo y el Servicio Regional de Desarrollo Agroalimentario de Asturias (SERIDA) evidencia los efectos positivos de la biodiversidad animal en la cosecha del manzano de sidra de Asturias, demostrando por primera vez los beneficios simultáneos de las aves insectívoras y de los insectos polinizadores. Los investigadores encuentraron que el control biológico sobre insectos plaga mejora en aquellas fincas que albergan más especies de aves como petirrojos, carboneros o currucas, entre otros. De forma equivalente, el cuajado de los frutos aumenta en los manzanos que reciben más visitas y más especies de insectos polinizadores (abejas, abejorros, sírfidos, etc.). A la vista de la conclusión de este estudio, publicado en Agriculture, Ecosystems and Environment, los investigadores animan a los agricultores a fomentar la biodiversidad, apoyados por políticas europeas de agricultura sostenible.
Investigaciones previas sugerían los beneficios de la biodiversidad en otros cultivos, estudiando, por separado, o bien las aves o bien los insectos polinizadores. Esta nueva investigación, que ha analizado un alto número de fincas durante dos años, demuestra los efectos simultáneos de estos grupos animales tan diferentes y coexistentes en las mismas fincas. Además, el trabajo relaciona la biodiversidad con las características de las fincas y la estructura del paisaje, encontrando más aves insectívoras en fincas con manzanos con copas extensas, y más abejas silvestres en fincas que producen más flores y están rodeadas por bosques y matorrales autóctonos.
Las pumaradas de sidra de Asturias son, por tanto, agroecosistemas donde son compatibles la producción agrícola y el mantenimiento de la biodiversidad. “La idea es hacer al agricultor partícipe de las acciones de conservación biológica”, propone Daniel García, profesor de Ecología de la Universidad de Oviedo, y coautor del estudio junto a Rodrigo Martínez-Sastre y Marcos Miñarro, investigadores del SERIDA. Para guiar a los agricultores, Miñarro y García han elaborado un “decálogo para una pumarada sostenible”, que abarca medidas como la instalación de cajas nido para aves insectívoras y de hoteles de insectos para polinizadores, la conservación de las sebes (setos vivos leñosos en las lindes de las fincas), o la reducción de los pesticidas sintéticos.
Las pumaradas asturianas cuentan con una nueva línea de subvenciones dentro de la Política Agraria Común, específicamente orientada al fomento de la biodiversidad de aves y polinizadores. Esta política surge del interés del Gobierno del Principado de Asturias por los estudios de este equipo de investigación, resultando, en opinión de Daniel García, en un buen ejemplo de la importancia de la transferencia entre científicos y gestores de la Admnistración.
Artículos:
Martínez-Sastre, R., Miñarro, M., & García, D. (2020). Animal biodiversity in cider apple orchards: Simultaneous environmental drivers and effects on insectivory and pollination. Agriculture, Ecosystems & Environment, 295, 106918.
https://doi.org/10.1016/j.agee.2020.106918
Miñarro, M. y García, D. (2020) Decálogo para una pumarada sostenible. Tecnología Agroalimentaria-SERIDA 000:000-000.
http://www.serida.org/publicacionesdetalle.php?id=8068
Foto: Caja nido para aves insectívoras en una pumarada, ocupada por colirrojo real Phoenicurus phoenicurus (autor: Antonio López).