Los yacimientos rupestres vuelven a la actividad con una adaptación de los pases y turnos a las medidas de seguridad requeridas por la crisis sanitaria
La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, ha visitado esta mañana la cueva de El Pindal, en Pimiango, con motivo de su reapertura al público. Desde hoy también se permiten visitas a la cueva de Tito Bustillo, La Cuevona, el castro de Coaña y el Ídolo de Peña Tú.
Piñán, que ha estado acompañada por el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, y por el alcalde de Ribadedeva, Jesús Bordás, ha recordado que la reapertura de las cuevas con arte rupestre se produce una vez que han podido cumplimentarse los protocolos que garantizan la seguridad de trabajadores y usuarios.
La consejera de Cultura ha valorado la importancia del Documento Técnico para cuevas, yacimientos arqueológicos y monumentos, publicado como herramienta para salvaguardar la vuelta a la actividad de los yacimientos rupestres. El trabajo, integrado en la web que el Gobierno de Asturias mantiene abierta para informar sobre la crisis (https://coronavirus.asturias.es/desescalada), es el más exhaustivo de los preparados a nivel nacional en lo referente a yacimientos rupestres.
Las cuevas han adaptado los turnos y los pases a las medidas de salvaguarda y protección ante la actual emergencia sanitaria. Así, en Tito Bustillo se admiten 5 personas por cada visita y la cueva riosellana tendrá cinco pases, desde las 11:00 hasta las 17:00 horas. El Pindal también reduce a grupos de 5 personas las visitas y ofertará tres pases a partir de las 10:30 horas y cada 90 minutos, aproximadamente.
El Ídolo de Peña Tú abre de 10:00 a 17:00 horas y tendrá pase libre siguiendo las instrucciones del vigilante. El castro de Coaña, que ofrece servicio entre las 10:30 y las 17:30 horas, admite un máximo de 20 visitantes, y de 10 personas en las visitas guiadas; y la Cuevona, que abre a las 10.15 horas, oferta dos pases fijos a las 11:45 y a las 16:15 horas, con cinco personas máximo.
La cueva de El Pindal, visitada hoy por la consejera, fue declarada Patrimonio Mundial en 2008, al igual que Tito Bustillo, La Covaciella, San Román de Candamo y Llonín. Además, este este año 2020 han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC) la cercana capilla de Santu Medé y los restos del monasterio de Santa María de Tina, lo que configura en este ámbito del extremo oriental de Asturias un conjunto patrimonial de excepcional interés.
El Pindal
La cueva de El Pindal es una larga galería de ancha boca que se abre a pocos metros del acantilado en un paisaje de una gran belleza. Cobija una de las más bellas muestras del arte paleolítico de la región, formado por un grupo de representaciones animalísticas, entre las que destacan, por la rareza de este tipo de manifestaciones en la cornisa cantábrica, las figuras de un pez y de un mamut.
A estos temas se unen otros de carácter simbólico cuyas interpretaciones aún siguen siendo un desafío: puntuaciones, claviformes, bastoncillos, triángulos y un laciforme se intercalan en la composición. En la ejecución de la obra de El Pindal el hombre prehistórico se sirve de la pintura, predominantemente roja, y el grabado. La mayor parte de las imágenes se dispone a lo largo de la pared derecha, y se agrupa en varios conjuntos diferenciados de los que destaca el Panel Principal, que acoge la mayoría de las representaciones.
La figura más famosa de la cueva es una representación del contorno de un mamut. Pintado en rojo y de perfil, técnicamente está realizada con un trazo seguro y bien proporcionado, lo que denota un dominio por parte del artista. En el centro de la representación aparece una mancha de color rojo, probablemente restos del color con el que estuvo pintado todo el interior de la figura.