La consejera de Presidencia, Rita Camblor, ha destacado el adecuado funcionamiento de la Administración autonómica durante el estado de alarma, en el que se ha cumplido el triple objetivo de prestar servicios esenciales, respetar los derechos laborales de los empleados públicos e intentar evitar la propagación de la COVID-19.
Camblor, que ha comparecido en la Comisión de Presidencia de la Junta General, ha indicado que en este periodo tan excepcional se ha logrado minimizar el impacto de la epidemia en el personal y se ha dado servicio a la ciudadanía.
En este sentido, los datos que maneja la Dirección General de Función Pública reflejan que el 52% de la plantilla de empleados públicos ha estado en servicios esenciales, mientras que el 48% restante ha permanecido en sus domicilios. Dentro de este último grupo, alrededor de un 55% realizó su tarea mediante el teletrabajo: el 28% logró desempeñar el cien por cien de sus obligaciones, el 27% cubrió el 60% de su labor y un 14% ejecutó al menos un 30% de sus funciones.
El 31% no pudo llevar a cabo su tarea porque su ocupación profesional no es compatible con el teletrabajo.