Podemos Asturies solicita al Gobierno asturiano actuaciones urgentes para recuperar los elementos decorativos y así estudiar la posible reconstrucción de la estructura de esta joya del patrimonio etnográfico asturiano
El diputado de Podemos Asturies, Rafael Palacios, ha criticado la no actuación del Gobierno asturiano en el caso de la pérdida del horru de El Pedrosu (Vis, Amieva), una de las joyas del patrimonio etnográfico asturiano que ha quedado hecho una ruina. Palacios ha calificado de “papel mojado” la resolución publicada en el BOPA en el mes de agosto de 2018, donde se decía que finalizaba el expediente para la inclusión, en el inventario del patrimonio cultural de Asturies, de 39 bienes patrimoniales del concejo de Amieva como edificios inventariados, entre los que estaba el horru que se ha venido abajo en estos días.
Para el diputado de la formación morada lo que queda claro es que “desde la consejería de Cultura no se ha hecho absolutamente nada” y, por lo tanto, ha demando que “hay que replantear totalmente la protección de los hórreos y paneras en Asturies; hay que inventariar los bienes etnográficos de forma sistemática para conocer la situación y protegerlos de forma efectiva” y así evitar casos tan significativos como el del horru de El Pedrosu.
Además, ha solicitado al Gobierno en este caso concreto, actuaciones urgentes para recuperar los elementos decorativos y así estudiar la posible reconstrucción de la estructura de esta joya del patrimonio etnográfico asturiano.Por todo lo anterior, Palacios ha anunciado que a través de la pregunta parlamentaria que ha registrado Podemos Asturies “estamos pidiendo a la consejera de Cultura que explique qué medidas de catalogación, diagnosis de estado de conservación y protección se tienen previstas para evitar que bienes señeros del patrimonio etnográfico asturiano, incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturies, sufran abandono, graves daños, se destruyan o desaparezcan, como en el caso del horru de El Pedrosu, en Vis”, un caso que Palacios ha calificado de “otro atentado más contra el patrimonio asturiano”.