Asturias.- El presidente de Asturias pidió este viernes, tras confirmarse el paso de Asturias a la segunda fase del desconfinamiento, a no bajar la guardia en las medidas y conductas de seguridad frente a posibles contagios por el virus COVID.
"El Ministro de Sanidad acaba de anunciar que Asturias pasará el próximo lunes a la fase 2 de la desescalada. Es así gracias al esfuerzo colectivo de un pueblo, el asturiano, que se supo anticipar y actuar con previsión.Ahora más que nunca,es el momento de no bajar la guardia Hay que reforzar las medidas de seguridad las próximas semanas: distancia de dos metros respecto a otras personas, usar mascarilla y resto de medidas de higiene. Asturias lo está haciendo bien pero, repito, ahora es el momento de no bajar la guardia (No podemos olvidar que el riesgo de rebrote es real y que el coronavirus sigue matando. La responsabilidad personal es más importante que nunca, porque todos dependemos de todos. En nuestras manos está completar las fases de la desescalada y conseguirlo. A ello."
""Todavía no nos podemos permitir que lleguen personas de otras partes que estén en una fase de evolución de la epidemia distinta. A veces sorprende que diga esto, pero desde el primer momento de esta crisis he puesto la salud pública por delante de todo lo demás".
"Nada está hecho, es decir, igual que ahora pasamos a la fase 2, si hay un rebrote que no podamos controlar volvemos a la fase 0, a la casilla de salida. Por eso insistimos tanto en la responsabilidad individual".
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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este viernes que –en el proceso de desescalada o transición a la nueva normalidad- “toda España está ya, como mínimo, en Fase 1”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, que ha aprobado la prórroga del estado de alarma refrendada por el Congreso hasta el próximo 7 de junio, Illa ha informado que progresan a Fase 1 las nueve provincias de Castilla y León (donde cambia la unidad territorial a provincia en lugar de área básica de salud), así como las zonas sanitarias de la ciudad de Barcelona, metropolitana Sur y metropolitana Norte, así como la Comunidad de Madrid.
A Fase 2 acceden: 6 provincias de Andalucía (todas menos Málaga y Granada); Aragón; Asturias; Ibiza, Menorca y Mallorca en Baleares; Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, en las Islas Canarias; las provincias de Guadalajara y Cuenca en Castilla-La Mancha; las zonas sanitarias de Campo de Tarragona, Alto Pirineo y Arán y Las Tierras del Ebro en Cataluña; Cantabria; Extremadura; Galicia; Murcia; Navarra; País Vasco; La Rioja; y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En definitiva, a partir del lunes estará en Fase 1 el 53% de la población española, unos 25 millones de habitantes y en Fase 2 el resto de España, esto es unos 22 millones de habitantes (el 47% de la población). Recordó que, para poder valorar lo posibles efectos y evolución de la pandemia, se seguirá manteniendo el criterio de permanecer dos semanas en cada fase, tiempo que coincide con el periodo de incubación del virus.
Asimismo, Illa informó que a partir de este lunes se harán públicos “todos los informes que han avalado las decisiones previas hasta la progresión a Fase 1 de todas las comunidades autónomas”.
Finalmente, señaló que en el BOE se ha publicado una orden que afecta a municipios de menos de 10.000 habitantes (el 90% de los municipios de España) según la cual se eliminan las franjas horarias para actividades físicas y paseos, se autorizan los mercados de venta no sedentaria en la vía pública y la apertura al público de establecimientos de hostelería y restauración para consumo en el local, siempre y cuando no se decida la restricción en alguna zona o municipio concreto por parte de las CCAA.
Montero: El Gobierno no elude su responsabilidad de proteger la salud de los españoles
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en que el estado de alarma es un instrumento “imprescindible para poder seguir controlando la evolución de la pandemia y avanzar de forma segura, de forma prudente, en un proceso de desescalada ordenado y gradual”. “No es un programa político, ni tampoco una opción caprichosa de este gobierno. Es lo que nos está permitiendo salvar vidas y proteger la salud de los ciudadanos mientras encontramos un tratamiento eficaz o una vacuna”, subrayó.
En este sentido, señaló que el Gobierno en “no va a eludir la responsabilidad que tiene de intentar proteger la salud de los españoles” y por ello “hablamos y dialogamos con el conjunto de las fuerzas políticas”. “Preservar la salud de la población no es una responsabilidad exclusiva del gobierno es una tarea que nos compete a todos”, apuntó.
Por eso, remarcó que “la situación sanitaria, económica y social del país no puede permitirse la dinámica política de los últimos años de vetos contrapuestos que hacen inviable cualquier tipo de acuerdo”. En este sentido, instó a “resetear muchas actitudes, muchas posiciones prefijadas de antemano, porque esta crisis demanda nuevas respuestas y, sobre todo, elevar la mirada para darnos cuenta del desafió que enfrentamos como sociedad”.
La portavoz insistió en que “el Gobierno no va a escatimar ningún esfuerzo, ninguno, para preservar la salud del conjunto ciudadanía y para ser un colchón de seguridad para todos los españoles, aunque eso pueda tener múltiples lecturas externas o incluso generar ruido”.
En cuanto a los pactos para sacar adelante la prórroga, Montero afirmó que “este Gobierno está haciendo lo que es su deber y su obligación: dialogar y amarrar los apoyos necesarios para que el estado de alarma sea aprobado por los grupos parlamentarios, de manera que la seguridad y la salud de los españoles esté por encima de cualquier otra cuestión”.
En este punto, se refirió a la actitud del PP, asegurando que “lo lógico y lo deseable es que el principal partido de la oposición, que ha gobernado este país durante tantos años, no hubiera dimitido de su responsabilidad”. “Lo lógico es que la dirección nacional del PP fuera lo suficientemente sensata para dejar de mirar de reojo a lo que hace la ultraderecha y escuchar más lo que dicen sus presidentes en los territorios donde gobiernan, donde estoy convencida de que prefieren una desescalada ordenada y segura para evitar la llegada sin control de personas procedentes de zonas con mayor riesgo de transmisión del virus”.
La ministra también consideró que hubiera sido “lógico” que “fuerzas que se consideran progresistas no hubieran entrado en una dinámica de negociación imposible con la esperanza de que la responsabilidad de otros partidos salvara la prórroga del estado de alarma, como así ha sido finalmente”. “Estoy convencida de que algunos votan en contra con los dedos cruzados para que salga adelante una situación que todos creemos necesaria”, dijo.
“Algunos podrán seguir en su recuento particular de votos, anteponiendo intereses partidistas o electoralistas, pero nosotros seguiremos buscando apoyos, alianzas, volveremos a tender la mano a todos ofreciendo nuestra lealtad institucional y nuestro diálogo para llegar a acuerdos con los diferentes grupos políticos, instituciones y agentes sociales”, añadió. Acuerdos que tengan como objetivo- explicó- “la reconstrucción social y económica del país, lograr el refuerzo de nuestro sistema sanitario, el apoyo a las empresas y autónomos, la protección de los trabajadores, la ayuda a las familias y colectivos vulnerables”.
En definitiva, solicitó al conjunto de fuerzas políticas, “que estén a la altura del momento en el que se encuentra el país, porque este país afronta grandes retos que demandan el concurso de todos” y “aquí no sobra nadie, no sobra ninguna propuesta, todos tenemos que mirar por el bien común y por el progreso de la sociedad”, concluyó.
El diálogo social, más importante que nunca
En cuanto a las medidas adoptadas hasta ahora por el Ejecutivo ante esta crisis, Montero remarcó que “todas las medidas adoptadas en el ámbito laboral han sido negociadas y respaldadas por los agentes sociales” y añadió que “el diálogo con organizaciones de empresarios y de sindicato es más importante que nunca, porque sólo de la mano del diálogo social vamos a ser capaces de llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes y que luego puedan ser implementados de forma eficaz”.
En este sentido, trasladó que “la intención del Gobierno ha sido, es y será, la negociación de todas las cuestiones laborales que tenemos planteadas en nuestra hoja de ruta en el marco del diálogo social”, porque “es el lugar que consideramos idóneo” y porque “nuestro interés es que ese diálogo fructifique en medidas que redunden en un trabajo más digno y seguro, en unas empresas más competitivas y fuertes, y en una mejor cualificación de nuestra fuerza laboral”.
