La Policía Local de Gijón denuncia a dos grafiteros en el Camín de Leorio

La Policía Local de Gijón denuncia a dos grafiteros en el Camín de Leorio

La Policía Local denunció ayer a dos grafiteros en el Camín de Leorio. Una patrulla que circulaba por el camino de Mareo a Granda los identificó a las 0:50 horas de esta madrugada. Llevaban una escalera, mochilas y bolsas de plástico por lo que procedieron a darles el alto. 

Tras preguntarles el motivo por el que se encontraban en la zona, manifestaron que iban a pintar en una edificación abandonada. Además de la sanción por incumplir el estado de alarma, les incautaron 27 botes de pintura.

 

Por otro lado, a las 13:10 de ayer, la Policía Local detuvo a una mujer por atentado a la autoridad. La detenida había insultado y escupido a otra mujer que le había recriminado no respetar la distancia social en una terraza de la Avenida Gaspar García Laviana. Fue la propia víctima la que dio el aviso pero, a la llegada de los agentes, la agresora ya había abandonado el lugar. Una vez recopilada la información pertinente, fue localizada tirada en el suelo en la calle Clara Campoamor.

La patrulla procedió entonces a su identificación, momento en el que se vuelve agresiva y comienza a dar patadas a la policía. La detenida fue conducida inicialmente a un centro de salud y, en todo momento, no cesó en tener un comportamiento agresivo incluso con el personal facultativo. La acompañaba otra mujer que fue denunciada por la Ley de Seguridad Ciudadana.

 

Asimismo, en la carretera de Somió y La Providencia, se controlaron 90 vehículos, siendo sancionados 17. Ninguno de ellos fue por cuestiones relacionadas con el estado de alarma.

Por incumplimientos con las normas del estado de alarma, 9 personas fueron sancionadas: una por consumir en el interior de un bar, otra por estar con el perro en la playa y las siete restantes por permanecer en la calle fuera del horario permitido sin causa justificada. También se denunció una terraza en Cimadevilla y una sidrería de la zona de la Avenida de La Costa que tenía una mesa con clientes en su interior.  

 

 

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