El Ayuntamiento de Oviedo ha decidido peatonalizar ocho calles del centro, una medida que arrancará el próximo lunes, día 18 y se llevará a cabo en tres fases. La restructuración ha sido presentada esta mañana, en la primera rueda presencial en el Consistorio tras el confinamiento, por el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado y el de Infraestructuras y Urbanismo, Nacho Cuesta, medidas “que tienen carácter provisional por el momento porque necesitamos evaluar su incidencia en una mejora real de la calidad de vida de los ovetenses y estudiar también los efectos sobre el tráfico en esta zona”, ha subrayado Prado.

Tras agradecer la presencia de los medios “ a esta primera rueda de prensa presencial”, el edil de Seguridad Ciudadana ha especificado que “la movilidad urbana siempre ha sido una cuestión fundamental pero, ahora, en el nuevo escenario al que nos conduce la pandemia que estamos sufriendo, adquiere aún mayor relevancia, principalmente, por dos aspectos: primero, porque afecta a un espacio, nuestras calles, en el que se puede producir la propagación de los contagios del COVI 19 pues son lugares comunes en los que continuamente interaccionan las personas; y en segundo lugar, porque las relaciones socioeconómicas, tan necesarias para mantener la actividad que permita la recuperación de la economía local, unidas a las demandas ciudadanas, que exigen el mantenimiento de un espacio vital suficiente para garantizar su salud física y mental, precisan de un  grado de movilidad personal razonable y suficiente, aún en las circunstancias que vivimos”. A juicio de José Ramón Prado, “la transformación de los espacios públicos para compatibilizarlos con una movilidad segura y sostenible pasa en estos momentos de crisis por habilitar nuevas áreas de uso común, más centradas en las personas, lo que implica un desarrollo urbano que en algunos casos se realizará a costa de las vías destinadas al tránsito de vehículos a motor, sin por ello afectar a la actividad económica, el transporte público o los derechos del resto de usuarios”.

En esta línea, ha indicado el responsable municipal de Seguridad  Ciudadana, “el Ayuntamiento de Oviedo, ha asumido el reto de recuperar la actividad de la sociedad local, en todos sus niveles, considerando que la movilidad forma parte esencial de cualquier planteamiento de normalización, además de una competencia específica que cobra mayor importancia en el momento actual”.

Desde las concejalías de Infraestructuras y Seguridad Ciudadana “hemos venido trabajando en un nuevo diseño de estos espacios en distintas zonas del casco urbano; un diseño que iremos concretando y ampliando a partir de los resultados de las primeras medidas que empezaremos a aplicar ya desde el próximo lunes, día 18 de mayo. La primera actuación se centrará en convertir en uso peatonal restringido al tráfico el eje transversal que determinan, por su inicio y finalización, las calles Mendizábal y Rosal. Al final, se va a habilitar un espacio orientado a facilitar la movilidad peatonal de más de 100.000 metros cuadrados” ha asegurado el concejal de Seguridad Ciudadana. Y ha desglosado las fases en las que se llevará a cabo la peatonalización.

La primera, "como ya les anuncié, el día 18 de mayo. A las 11.00 horas, una vez finalizado el horario de carga y descarga, se cortarán al tráfico rodado general (se continuará permitiendo el tránsito de residentes, taxis y, en el horario establecido, la carga y descarga) las calles Mendizábal, Ramón y Cajal y Pozos, ampliando así el espacio histórico y peatonal, que determinan la Plaza Porlier, San Francisco, Eusebio González Abascal, Altamirano, Plaza del Riego, Calle Jesús y Fontán. Se trata, pues, de ampliar un espacio ya reconocible como de uso peatonal, pero, también, de un primer paso importante para prolongar en esta zona de la ciudad los espacios peatonales restringidos al tráfico".

"Así, en una segunda fase que intentaremos poner en marcha también la próxima semana, a mediados o finales de la semana, se convertirán en espacios peatonales restringidos al tráfico las calles Fruela y Rosal, hasta su intersección con las calles Martínez Marina y Cabo Noval", ha subrayado Prado.

En una tercera fase, "más compleja que las dos anteriores, se abordarán las calles Martínez Marina, Cabo Noval, Rosal (2º tramo), y Quintana, que también pasarán a ser espacios peatonales restringidos al tráfico y Santa Susana, calle que nos obliga a hacer un cambio sustancial del tráfico, ya que pasará a ser  de doble sentido de circulación desde la Plaza de San Miguel hasta el cruce con la calle Marqués de Santa Cruz", ha indicado el edil.

“Con estas tres actuaciones, como ya les señalé, habilitaremos una extensa área urbana delimitada por las calles Marqués de Santa Cruz, Uría, Argüelles, Santa Susana y Campomanes que permitirá disponer de un espacio orientado a facilitar la movilidad peatonal de más de 100.000 metros cuadrados. En toda esta zona se permitirá el acceso a residentes, la carga y descarga en las zonas y los horarios establecidos y en Mendizábal y Fruela se mantendrán las paradas de taxi existentes. Además, se mantendrá el giro a la izquierda desde la calle Campomanes para los vehículos autorizados. En la Calle Santa Susana, partiendo de la Plaza de San Miguel y hasta la confluencia con la Calle Marqués de Santa Cruz, se establecerá una separación de carriles provisional mediante conos, permitiéndose el giro hacia la derecha, en el sentido de la marcha, hacia la Calle Quintana. Se habilitará una parada del autobús urbano frente al SASEC, a la altura del número 6 de la calle Santa Susana, en sentido a Calle Marqués de Santa Cruz, para lo cual se suprimirán temporalmente los cuatro espacios destinados al estacionamiento de vehículos en espacio de la zona ORA existentes en este lugar. Esta parada sustituirá a la existente frente al portal nº 7 de la calle Martínez Marina”, ha añadido el responsable de Seguridad Ciudadana.

“Todas estas medidas y las que en el futuro pondremos en marcha en otras zonas de la ciudad tienen, de momento, carácter provisional porque necesitamos evaluar su incidencia en una mejora real de la calidad de vida de los ovetenses y estudiar también los efectos sobre el tráfico en esta zona. Creo que es una importante iniciativa que cambia la configuración urbana de una importante zona de la ciudad para facilitar el uso peatonal y la actividad comercial. Y, como les digo, no será la última actuación en esta dirección. Los técnicos de Infraestructuras y Seguridad Ciudadana están analizando otras acciones en distintas zonas que siguen este mismo criterio y que nos permitirán continuar cambiando la movilidad para hacer cada día una ciudad con más calidad de vida para los ovetenses”, ha concluido el edil José Ramón Prado.

El de Urbanismo e Infraestructuras, Nacho Cuesta, ha añadido: “Es una actuación conjunta entre los técnicos de ambas áreas en el que llevamos trabajando tiempo, incluso antes de la crisis sanitaria, para encontrar mejoras en el marco de la movilidad y, de alguna forma, reducir el uso del vehículo privado y potenciar la movilidad peatonal o el transporte público. Esta crisis sanitaria nos ha posibilitado poner en marcha estas medidas para evaluar si son o no adecuadas”, ha indicado Cuesta al tiempo que adelantaba la posibilidad de ampliar esta actuación a otras zonas de la cuidad, “como la zona de La Losa, con gran tránsito peatonal, o Marqués de Pidal, algo que tendrán que valorar los técnicos”. “Esta actuación va a permitir ganar para los peatones 100.000 metros cuadrados; se hace ahora con carácter provisional pero en el futuro veremos si puede ser definitiva. Esta actuación se complementará con la puesta en funcionamiento de otros modelos como las bicicletas o los patines, que tenemos que regular”, ha especificado Cuesta.