El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a los grupos políticos en el Congreso a trabajar juntos para adelantar la recuperación económica y social. Además, ha asegurado que las decisiones sanitarias se basan en criterios estrictamente técnicos y que el estado de alarma no es el proyecto político del Ejecutivo, sino el instrumento constitucional necesario para afrontar la pandemia y culminar la desescalada.
En la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, el presidente ha afirmado que la crisis del COVID-19 tiene una triple dimensión: la sanitaria, la social y la económica, y que en este último ámbito las perspectivas apuntan a un parón en el año 2020 y una recuperación en 2021.
"Si algo se ha demostrado con esta crisis es que el camino para adelantar esa recuperación es el de la unidad", ha manifestado en su respuesta a Pablo Casado, del Grupo Parlamentario Popular. El jefe del Ejecutivo ha puesto como ejemplo la aprobación ayer en el Consejo de Ministros del Real Decreto-ley para extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de junio, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales.
El presidente ha subrayado también que esta semana inicia sus trabajos en el Congreso la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica y ha llamado a todos los grupos a "fraguar esa unidad porque no solamente salva vidas en esta crisis, sino que también puede salvar empresas y puestos de trabajo". A juicio del jefe del Ejecutivo, los españoles quieren que Gobierno y oposición actúen así contra el enemigo común que es el virus.
Asimismo, Sánchez ha apuntado que, a diferencia de lo que ocurrió en crisis como la del año 2008, los ámbitos más afectados por la pandemia no son poco eficientes o víctimas de una burbuja, sino que se trata de sectores competitivos y generadores de empleos que están muy expuestos a las restricciones sanitarias, como el turístico.
Por esa razón -ha explicado-, los esfuerzos del Ejecutivo se están centrando no solo en crear una red de protección a las familias, sino también en sostener ese tejido productivo con medidas de apoyo a las empresas y a los trabajadores autónomos o por cuenta ajena. Entre esas actuaciones, ha citado las líneas ICO -que ya registran casi 300.000 operaciones-, los ERTE y las prestaciones por cese de actividad.
El virus sigue presente
Congreso de los Diputados
Respecto al significado de la "nueva normalidad" tras la desescalada -asunto que ha planteado Aitor Esteban, del Grupo Parlamentario Vasco-, el jefe del Ejecutivo ha recordado que la victoria sobre el virus solo será completa cuando existe una vacuna o un remedio terapéutico.
Mientras tanto -ha añadido-, seguirá siendo necesario respetar las normas que trasladan los expertos y los científicos, como mantener una distancia mínima o usar mascarilla en los transportes públicos. "En definitiva, todas aquellas cuestiones que se han vuelto normales como consecuencia de la emergencia de esta pandemia", ha expuesto.
El presidente ha reiterado la importancia de alertar a la ciudadanía de que no pueden relajarse los niveles de protección porque "el virus sigue presente en el conjunto de la sociedad", una idea que comparte con los presidentes y presidentas de las comunidades autónomas en sus reuniones semanales, según ha apuntado.
En relación con las decisiones de las autoridades sanitarias durante el proceso de desescalada, Sánchez ha remarcado que se adoptan en base a criterios "estrictamente técnicos" y no políticos "porque estamos hablando de la salud pública, de salvar vidas". Además, ha rechazado que el estado de alarma haya supuesto algún tipo de recentralización de competencias autonómicas y se ha mostrado partidario de abrir un debate político en el Congreso, una vez culminada la desescalada, sobre el refuerzo de los mecanismos de coordinación para afrontar posibles rebrotes.
El estado de alarma es una necesidad, no un proyecto político
"El estado de alarma no es un proyecto político", ha afirmado Pedro Sánchez al contestar a la pregunta planteada en la sesión de control por Oskar Matute, del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu.
El programa del Gobierno -ha detallado el presidente- sigue siendo el que defendió en el debate de investidura y con el que recibió el apoyo de la mayoría de los diputados: reforzar el Estado del bienestar, asegurar y extender derechos y libertades, fortalecer el papel de España en Europa y el mundo e impulsar la transición ecológica justa y la reindustrialización bajo parámetros de sostenibilidad, entre otras cuestiones.
La crisis actual -ha añadido- "demuestra que esa hoja de ruta, ese programa de gobierno con el que nosotros nos presentamos cobra aún mayor relevancia durante los próximos años".
El estado de alarma "es simple y llanamente una necesidad para, desde el punto de vista constitucional, dar respuesta a una pandemia que por primera vez ha golpeado no solamente a España, sino al conjunto del mundo", ha indicado Sánchez.