En el momento de ser sorprendidos por los agentes, los asistentes se encontraban apiñados en torno al "ring" o lugar de pelea de los animales, sin guardar la más básica distancia de seguridad ni utilizar medios higiénicos (mascarillas o guantes)

Los hechos han tenido lugar en el Palmar de Troya (Sevilla)

Los hechos tuvieron lugar cuando los agentes, tuvieron conocimiento de una supuesta reunión con objeto de realizar una pelea de gallos clandestina en un terreno rustico del término municipal de El Palmar de Troya. Realizadas diferentes gestiones, los investigadores ubicaron el lugar exacto donde se estaba realizando dicha pelea.   Una vez que la Guardia Civil llegó al lugar, sorprendió a una muchedumbre superior a 120 personas, todas ellas reunidas en torno a un reñidero realizado al efecto, bajo una carpa de toldo, quienes al verse sorprendidos comenzaron a huir.   

Cabe destacar, que en el momento de ser sorprendidos los asistentes a la reunión se encontraban apiñados en torno al "ring" o lugar de pelea de los animales, sin guardar la más básica distancia de seguridad ni utilizar medios higiénicos (mascarillas o guantes).   Tras unos momentos de tensión y una vez normalizada la situación, para lo que se contó con apoyo de varias unidades de agentes, la Guardia Civil identificó a 83 personas, gran parte de ellos con antecedentes policiales por delincuencia y drogas.   

Realizada la inspección ocular, los agentes observaron que en una cochera había jaulas metálicas y cajas de madera con gallos, los cuales iban a ser a utilizados en los siguientes combates, así como siete gallos muertos, con signos evidentes de haber muerto durante la lucha. En principio los animales muertos carecen de marcas de identificación resultando en este momento difícil conocer la identidad de los propietarios, por lo que se está realizando la inspección ocular y fotográfica para su posterior investigación.  

Con independencia de la pelea de gallos, el lugar utilizado para dicha actividad contaba con una infraestructura, tal como barbacoas, filas de mesas unidas, con comida y bebida.  

Por todo esto, la Guardia Civil procede conforme a lo que legalmente procede ante dicha situación, de las siguientes maneras:

- Denunciar a las personas identificadas por incumplimiento de las medidas establecidas en la declaración del estado de alarma, 

- Denunciar por infracciónes a la ley 2/86 y decreto concordante del juego y apuestas en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

- Investigación por delitos de maltrato animal por la muerte de los gallos de pelea durante la pelea entre estos, a la titular de la finca como organizadora del evento, y análisis para esclarecer los propietarios de los animales muertos. Entre ellas a la titular de la finca.

- Estudio de los orígenes de algunos de los gallos por si hubieran sido objeto de robo.  

Gallo combatiente español   La especie aviar de “gallo combatiente español”, es una variedad muy cotizada de gallo, estando regulado por la Comunidad Autónoma de Andalucía su cría y el registro de animales. Algunos ejemplares alcanzan un alto precio de mercado por su pureza, siendo bastante frecuente los robos de este tipo de animales en las fincas de la provincia de Sevilla; por lo que existe la posibilidad que alguno de estos animales pudiera haber sido sustraído.  

El fin último del reñidero de estas peleas clandestinas son las apuestas de dinero, con cantidades elevadas de efectivo. Alguno de los denunciados, portaba cantidades superiores a 5000 y 6000 euros así como varias anotaciones en la que se reflejan datos de las apuestas. El dinero que podían mover las apuestas a la vista de las cantidades en efectivo que portaban los identificados, superaría los 40.000 euros.