La Dirección Provincial en Asturias del Servicio Público de Empleo Estatal multiplicó su actividad habitual por cuatro en abril como consecuencia de la aplicación de las medidas laborales puestas en marcha por el Gobierno para paliar los efectos del estado de alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus COVID-19.
El aumento del volumen de trabajo se debe sobre todo a la tramitación de las 12.316 solicitudes colectivas de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo comunicadas por la autoridad laboral y que afectan a 43.105 personas (según los primeros datos estimados).
Sumando las de los ERTEs al resto de prestaciones individuales que gestiona el SEPE, en total se dio luz verde a 51.609 nuevas prestaciones en abril en Asturias. A su vez hay que añadir las aprobadas en meses anteriores, lo que da un total de 88.108 nóminas tramitadas en abril por la Dirección Provincial en Asturias del SEPE.
El pago de prestaciones ha supuesto un desembolso total de 77.271.790 euros. Un impulso económico sin precedentes para ofrecer una cobertura a quienes se han visto más afectados por los efectos económicos del COVID-19. Debemos reconocer y agradecer a los empleados públicos del SEPE el esfuerzo que han realizado desde que fue decretado el estado de alarma. Han trabajado incluso en días festivos para sacar adelante el reconocimiento de un volumen de prestaciones muy superior al habitual. Gracias a su labor se han podido gestionar y abonar las nóminas de los afectados por ERTEs en los primeros días de mayo. Es la segunda vez –la anterior fue en abril- en la historia del SEPE en la que el pago de este tipo de ayudas se hace antes del día 10, la fecha habitual.
A pesar de la impecable gestión de los empleados públicos, hay personas afectadas por un ERTE por fuerza mayor que aún no han recibido el ingreso del pago que les corresponde. La mayoría de los casos se deben a errores de comunicación de datos por parte de las empresas que han presentado las regulaciones temporales de empleo. Durante estos días se están subsanando para que los regulados puedan tener el dinero cuanto antes.
Los ERTE durante el proceso hacia la nueva normalidad
Las empresas que hayan recurrido a un ERTE por fuerza mayor motivado por el coronavirus COVID-19, y que hayan decidido retomar su actividad total o parcialmente con el inicio de la fase 0 en la desescalada, pueden sacar del ERTE al personal que sea necesario. Una medida adoptada por el Gobierno para facilitar la gestión a los pequeños y medianos empresarios y poder incorporar a miles de trabajadores.
Sobre la prórroga de los ERTE, el Gobierno es consciente de que es necesaria, especialmente en los sectores más golpeados por la pandemia. Es una cuestión que actualmente se encuentra en debate en el marco del diálogo social.