Hace unas semanas el Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, que tiene como misión la investigación del tráfico de estupefacientes tanto a pequeña, mediana y gran escala, llevó a cabo el descubrimiento de un garaje situado en el Barrio de la Argañosa que  presumiblemente se estaba utilizando para guardar droga.

Este descubrimiento estaba relacionado con las últimas operaciones llevadas a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Jefatura y que les llevó a determinar que la mercancía escondida en el garaje, con toda probabilidad, procedía de alguna de las personas que recientemente había sido detenida por tráfico de drogas. Los traficantes habrían decidido  mantener un prudente distanciamiento hasta asegurarse de que al ir a recoger su mercancía no iban a ser detenidos.

El foco de atención en un primer lugar se dirigió hacia el propietario del garaje. El hombre fue llamado a declarar ante el grupo de investigación para conocer su posible participación en los hechos quedando desvinculado de la trama tras comprobar que lo había alquilado a un individuo hacia unos meses.

Este individuo se había puesto en contacto con el propietario para alquilar el garaje. El acuerdo era que le pagaría las mensualidades en mano y en metálico, pero desde hacía tres meses, el pago no se había efectuado.

Esta circunstancia confirmó la hipótesis de que este individuo, con antecedentes policiales por tráfico, sería uno de los traficantes que tendría miedo a acercarse al lugar tras haber sido detenido alguien de su grupo.

Los integrantes del Grupo de Estupefacientes de Oviedo encontraron dentro del garaje las siguientes sustancias:  

-107 Kilos de hachis.

-sustancia para corte.

-balanzas de precisión.

-bolsas de plástico.

La cantidad de hachis alcanzaría un valor de 157.000 euros en la reventa y equivaldría a la mayoría de la distribución de esta sustancia que se consume en la provincia.

El material de sustancia para corte, los gorros para el pelo los recortes de bolsas de plástico y las balanzas de precisión que fueron encontrados, ponían en evidencia que su intención era convertir el garaje en un laboratorio donde pesar, mezclar y empaquetar sobre todo cocaína.  La investigación logró desarticularlo antes de que se materializara.

Por el momento se han detenido a dos hombres naturales de Oviedo y con domicilio en la ciudad.

Los investigadores sospechas que puedan existir otros garajes que estén siendo utilizados por traficantes como centro de almacenaje tanto de la sustancia como del resto de elementos que necesitan para poner en marcha su “negocio”.

Estos traficantes, no tienen ningún escrúpulo en implicar a los propietarios de los garajes que aunque estén desligados de sus actividades, como es lógico, en la primera parte de la investigación son llamados a declarar para dar explicaciones en la Comisaría de Policía.

Por este motivo si alguna persona observa conductas extrañas en el entorno de los garajes o locales similares puede llamar al número 091 de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo.