La consejería prioriza los casos más graves y urgentes de todas las áreas de servicios sociales
Se contratará a 22 profesionales para agilizar los Programas Individuales de Atención y se desarrollará la figura del asistente personal
“Pese a las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria, mantenemos el compromiso adquirido con la sociedad asturiana”, señala Melania Álvarez
La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar ha diseñado un proyecto de refuerzo para terminar con las listas de espera de las ayudas vinculadas a la Ley de Dependencia en septiembre. Este apoyo se ha trazado para reactivar el plan de choque puesto en marcha el año pasado y que necesita adaptarse a las circunstancias actuales, derivadas de la crisis sanitaria. Así, se agilizarán las tramitaciones que quedaron suspendidas el 12 de marzo como consecuencia de la pandemia.“Las personas mayores eran, son y serán la prioridad para esta consejería y, pese a las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria, mantenemos el compromiso que adquirimos con la sociedad asturiana de terminar con las listas de espera de dependencia en septiembre”, ha explicado esta mañana la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, que ha participado en una videoconferencia con el grupo de trabajo constituido en la Junta General para el seguimiento y evaluación del nuevo coronavirus.
El plan de refuerzo, que consta de cuatro fases –de mayo a septiembre-, prioriza la tramitación de los expedientes de aquellas personas cuya situación sea más grave o requiera de una intervención urgente. Además, se reforzará la plantilla con la contratación de 22 profesionales que se dedicarán a la gestión de los Programas Individuales de Atención (PIAs). El inicio de la tramitación de la normativa para desarrollar la figura del asistente personal también se incluye en el plan de refuerzo. El objetivo es poder contar con una norma consensuada a principios de septiembre, tras realizar un proceso participativo con todos los agentes implicados.
A partir de esa fecha, se iniciará la tramitación para consolidar en la legislación autonómica todas las medidas organizativas recogidas en el plan de choque. “Nuestro objetivo es poder contar con un procedimiento ágil y adaptado a las nuevas realidades en el primer trimestre de 2021”, ha concretado Álvarez.
Situación en las residencias
La consejera también ha hecho balance de la incidencia de la pandemia en las residencias de mayores de Asturias. Álvarez ha incidido en la necesidad de “no bajar la guardia ante este virus”, pero también ha ofrecido datos para la esperanza: “Desde la absoluta prudencia y huyendo de toda autocomplacencia, valoramos las cifras que sitúan el número de contagios entre residentes en un 4,87 % del total, y el número de personas que han fallecido en un 1,29 %”, ha señalado.
Durante su intervención, la titular de Derechos Sociales ha defendido la asistencia sanitaria a todas las personas mayores: “Hay quien todavía duda de la rentabilidad de nuestro sistema, que cuenta ya con 340 usuarios que han superado la enfermedad; un dato que adquiere un especial valor si se tiene en cuenta que se trata, en todos los casos, de población de alta vulnerabilidad”.
La consejera ha defendido la gestión sociosanitaria desarrollada durante esta crisis en las residencias de mayores asturianas y ha resaltado que “desde la humildad, y con el firme propósito de reconocer el esfuerzo y el compromiso de los profesionales que lo hacen posible, cabe recordar que de las actuaciones de inspección no se ha derivado la apertura de ningún procedimiento sancionador”.
Además, ha indicado que la Fiscalía ha archivado las diligencias de investigación incoadas tras la denuncia interpuesta por la situación de las residencias en Asturias. “Estamos a la cabeza de las comunidades autónomas que rinden cuentas a diario de la gestión realizada en los centros residenciales de personas mayores”, ha concluido Álvarez.