El Gobierno mantiene que el estado de alarma ha demostrado estas siete semanas que funciona y sigue siendo “imprescindible” en la desescalada porque aún no hay vacuna.
“El Presidente es consciente de que las Comunidades Autónomas son las que tienen las competencias en sanidad y necesitan recursos para combatir el virus”. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la encargada este domingo de explicar el fondo extraordinario de 16.000 millones de euros que el Ejecutivo destinará a las Comunidades Autónomas para que puedan tener liquidez y hacer frente al Covid 19.
Los primeros 6.000 millones se abonarán en un plazo corto de tiempo y el resto en otros dos “en la segunda parte del año”, ha matizado Montero. En concreto, 10.000 millones cubrirán gastos sanitarios y se repartirán en función de los indicadores oficiales de impacto de la pandemia y otros 1.000 millones se dedicarán a gasto social y se repartirán por criterios poblacionales. Los 5.000 millones restantes paliarán la reducción de recursos propios de las comunidades autónomas por la caída de la actividad económica se distribuirán en función de los datos de caída de la recaudación.
La titular de Hacienda ha asegurado que "no es un préstamo, son transferencias directas que recibirán las comunidades autónomas y que no tendrán que devolver". Montero ha dejado claro que este fondo es "adicional" a la financiación autonómica y a los mecanismos de liquidez extraordinaria, que siguen "plenamente vigentes".
EL ESTADO DE ALARMA SIGUE SIENDO NECESARIO
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reiterado la importancia de prorrogar el estado de alama porque “estas siete semanas ha demostrado que funciona” y es “imprescindible” mantenerlo durante la desescalada.
El lunes 4 de mayo se pone en marcha la fase 0 de la desescalada y ha explicado que, las comunidades autónomas tendrán que cumplir desde el principio dos requisitos para pasar a la fase I: solamente se avanzará en la desescalada por territorios si pueden acreditar que, en un plazo máximo de cinco días, se está en condiciones de garantizar que hay entre 1,5 y dos camas de UCI por cada 10.000 habitantes y el segundo criterio obligatorio que en un plazo máximo de cinco días haya la capacidad, en el territorio de referencia en cuestión, de tener entre 37 y 40 camas de enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.
“Todavía no tenemos vacuna y hay que aprender a convivir con el virus, es la nueva normalidad a la que se refiere el presidente”, ha reiterado Illa, que ha vuelto a agradecer a los españoles su “ejemplaridad” en las semanas de confinamiento y se ha mostrado convencido de que seguirán siendo ejemplares durante la desescalada.