El gijonés y ex sportinguista Rubén Suárez, actual delantero del Levante, mostró su deseo de que el Sporting, en el que estuvo durante diecinueve años, se salve a final de temporada, aunque recordó que antes quiere que se salve el Levante.

"He estado desde los 5 hasta los 24 años en el Sporting. Esos colores en nuestra casa tienen un valor importante y no los debo ocultar. Ojalá que se salve, pero primero quiero salvarme yo y luego desearle lo mejor", explicó.
Rubén considera que, con 42 puntos, el equipo se encuentra en una posición privilegiada respecto a otros equipos que también luchan por la permanencia.
"Con 42 puntos podemos tener suficiente o no. Cuando antes lo cerremos, mejor. Si ganamos puede servirnos con 45 puntos. No hay que estar nerviosos porque este equipo ha dado muestras para estar tranquilos. Somos el equipo que mejor lo tenemos de todos lo que estamos ahí", recalcó.

El delantero asturiano aseguró que el Sporting llega en una "dinámica buena" y destacó el valor de conseguir un punto. "Si no podemos ganar vamos a intentar sumar porque los puntos tiene ahora mucho valor. Vamos a darle valor al punto pero vamos a intentar ganar", añadió.
Rubén también se refirió al premio recibido por la afición del Levante como la mejor de la Liga por su colaboración en el juego limpio.
"Esta afición se merece un monumento, todo lo que le venga se lo merece, es un ejemplo para todos, seamos más o seamos menos", finalizó.

El vestuario, a solas
El Levante UD tenía previsto un entrenamiento a las 10:30 horas de ayer miércoles, pero lo que debía ser un día normal de trabajo ha pasado a generar cierta incógnita. Y es que los minutos han ido pasado mientras nadie saltaba al terreno de juego. A las 11:00 horas ha salido Luis García y su cuerpo técnico tras mantener una charla con los jugadores, pero la plantilla ha seguido reunida en el vestuario, a solas, hasta pasadas las 11:30 horas. Una circunstancia atípica y extraña que recuerda a una medida que tomó Manuel Pellegrini durante su estancia en el Villarreal.

A la conclusión del entrenamiento, el delantero asturiano Rubén Suárez no dio detalles sobre el motivo de dicha reunión. "Son cosas del equipo. Tenemos derecho a hablar de vez en cuando", afirmó.
Luis García preparó una sesión de entrenamiento muy física y en la que no estuvieron ocho jugadores, aunque en principio sólo tres estarían descartados para jugar el domingo contra el Sporting. Los jugadores realizaron diversos ejercicios de fuerza y velocidad y posteriormente ensayaron disparos a portería. El entrenamiento concluyó con un partido modificado.

El defensor asturiano Javi Venta se retiró en la parte final de la sesión por unas molestias que ya le impidieron ejercitarse el pasado martes, aunque no se sabe el alcance de la lesión que padece. El atacante ecuatoriano Felipe Caicedo ni siquiera saltó al terreno de juego, ya que sufría un fuerte dolor de cabeza y después de conversar con el médico del club levantinista se marchó a su domicilio para descansar. En la sesión de trabajo no participaron los lesionados Asier del Horno, Sergio González ni Juanlu Gómez, quienes, en principio, ya no podrán jugar en lo que queda de temporada.

Además, los jugadores Victoriano Rivas 'Nano', Xavi Torres y Cristian Stuani trabajaron al margen por distintas sobrecargas musculares, mientras que el brasileño Wellington Silva apenas corrió durante unos minutos de forma suave antes de retirarse al vestuario.