Hay 15 casos confirmados de COVID-19 en las consejerías, 5 en el Sepa y 2 en el Sepepa, entre una plantilla que supera las 19.600 personas Rita Camblor valora la eficacia de las medidas adoptadas por el Gobierno de Asturias antes incluso de la declaración del estado de alarma
Asturias.-El Gobierno de Asturias tiene notificados hasta este momento 22 casos de trabajadores de la Administración autonómica con resultado positivo de COVID-19 entre una plantilla que supera las 19.600 personas. Estas cifras de incidencia excluyen a los profesionales del Servicio de Salud (Sespa), que cuentan con un registro propio, y a los empleados de centros dependientes de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.
En concreto, desde el inicio de la crisis se han confirmado 15 casos de trabajadores infectados por el nuevo coronavirus en los servicios de la Administración general: uno en el área de Presidencia del Gobierno, 5 en la Consejería de Infraestructuras, 3 en la de Presidencia, 3 en la de Educación, uno en la de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca; otro en la de Salud y uno más en la de Derechos Sociales y Bienestar. Por otra parte, se han registrado 5 más en el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) y 2 en el Servicio Público de Empleo (Sepepa).
La consejera de Presidencia, Rita Camblor, relaciona estos buenos datos con las medidas impulsadas por el Gobierno de Asturias antes incluso de la declaración del estado de alarma, tales como la decisión de que el personal de la Administración en situación de riesgo –bien por cuestiones de salud o por sospecha de infección, bien por el cuidado de mayores, menores o personas dependientes- no acudiera a sus puestos de trabajo.
El Principado acordó también con antelación el cierre de los colegios y puso en marcha líneas de atención telefónica sobre el coronavirus, con el fin de evitar que los pacientes tuvieran que desplazarse a los centros de salud. Además, estableció con rapidez un modelo de servicios esenciales con muy pocos empleados en puestos de presencia física.
“Todas estas medidas tempranas y contundentes nos han permitido evitar que se incrementase de forma drástica el número de contagios y ahora nos están sirviendo para preservar la salud de la plantilla de empleadas y empleados públicos”, asegura Camblor. En este sentido, la consejera destaca que el trabajo de estas personas ha sido esencial para el mantenimiento de los servicios a la ciudadanía desde el inicio de la crisis. Así, el primer día que entró en vigor el estado de alarma tenían capacidad para trabajar desde sus casas 8.000 empleados públicos, mientras que dos semanas más tarde podían hacerlo cerca de 20.000.
“Esto ha sido posible gracias a la ejemplar capacidad y disposición del personal de la Administración para adaptarse a la situación y también a que contamos con un buen equipo humano, porque esta respuesta no es algo que pueda improvisarse en un fin de semana”, asegura la titular de Presidencia.
FOTO: Mujer con mascarilla. Foto: Pixabay.