La asociación considera que España no puede permitirse mantener en vigor la subida de productos sanitarios que se llevó a cabo en los peores años de crisis económica, gravando materiales como mascarillas, respiradores o guantes al tipo máximo del 21%, “como si fueran productos de lujo” “Si de verdad queremos ser capaces de autoabastecernos ante una futura crisis sanitaria e incluso convertir a España en un país exportador de material sanitario, tenemos que ser ambiciosos y pasar de las palabras a los hechos”, afirma el presidente del Círculo de la Sanidad
Madrid.- El Círculo de la Sanidad considera que “es más necesario que nunca” acometer la reducción del IVA de productos y servicios sanitarios, porque “se está viendo que son productos de primerísima necesidad” y que “muchos de ellos están gravados al tipo máximo del 21%, como si se tratara de un lujo”.
La asociación recuerda que lleva años insistiendo a los diferentes gobiernos del Estado acerca de la necesidad de reducir este tributo desde que se aprobara un ascenso en los peores años de la crisis económica, una medida que, en su opinión, ha sido “muy lesiva para todas las partes: para el Sistema Nacional de Salud (SNS), las empresas privadas y, por supuesto, para los pacientes”.
A juicio de la entidad, España debe potenciar la industria de fabricación de material sanitario, para lo que es fundamental el apoyo de las administraciones. “Lógicamente, la emergencia ahora es traer todo el material que necesitamos para hacer frente al coronavirus y proteger a nuestros profesionales que están en primera línea de guerra contra esta pandemia, pero debemos saber que en la medida que seamos capaces de ser autosuficientes, estaremos mejor preparados en el futuro ante una posible crisis de salud pública”, apunta el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente.
En esta línea, sostiene que, “si de verdad queremos ser capaces de autoabastecernos ante una futura crisis sanitaria e incluso convertir a España en un país exportador de material sanitario, tenemos que ser ambiciosos y pasar de las palabras a los hechos. No es serio ni sensato que si decimos que la sanidad es el bien más preciado por los españoles, muchos productos básicos tengan un IVA tan elevado”.
En su opinión, España debe dar señales claras de “una mayor apuesta por el I+D+i y no puede ser que resulte más económico el IVA de muchos productos y servicios de lujo, que comprar material sanitario o contratar algunos servicios”.
En este punto, la entidad resalta que “es posible acometer la reducción del IVA en un determinado sector”, pues, por ejemplo, el Gobierno, en 2018, optó por modificar el IVA de las entradas de cines, teatros, eventos deportivos, parques de atracciones, conciertos de música, etc., pasando del 21% al 10%, atendiendo a una reivindicación del mundo del ocio y de la cultura.
Eso sí, el Círculo de la Sanidad precisa que, con estos ejemplos, no significa que se menosprecie la importancia que en el país tienen otros sectores. “Simplemente decimos que no es aceptable que productos esenciales estén gravados al tipo máximo”, aclara. Entre los servicios cuyo IVA es del 21% destaca la limpieza o la seguridad de hospitales y centros sanitarios. Además, productos como los respiradores; las mascarillas; las batas quirúrgicas; depresores linguales; adaptadores de toma de oxígeno; drenajes; guantes; pijamas desechables; pañales; gorros de cirujano y enfermería, y cubrezapatos, entre otros, se encuentran también gravados al 21%.
“La reducción del IVA sanitario se ha convertido en una asignatura pendiente durante años y no podemos mantener esta situación ya que, aunque somos siempre conscientes de la importancia de todo lo que tiene que ver con la salud, más todavía cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles. La reducción de este impuesto sería, de entrada, una ayuda relevante para ahorrar recursos al sistema sanitario”, resuelve el presidente del Círculo.