El pasado mes de noviembre, Avilés acogió la feria la primera feria de cigarrillos electrónicos celebrada en el norte de España. Según empresas del sector del cigarrillo electrónico como iVapeo, se trata de dispositivos que ayudan a dejar de fumar o pueden llegar a ser en determinados casos un sustitutivo del tabaco con el objetivo de minimizar los daños que provoca el tabaquismo.
El pabellón de exposiciones de Avilés congregó a empresarios y consumidores con el fin de informar sobre la utilización de estos aparatos tras las polémicas desatadas en Estados Unidos. A pesar de estos escándalos, la Academia Nacional de Medicina de Francia se pronunció en diciembre y recomendó el uso del vapeo para dejar de fumar, uniéndose de este modo a una iniciativa que se inició en Reino Unido. Pero, ¿es el cigarrillo electrónico tan dañino como se ha dicho?
Polémica en torno al cigarrillo electrónico
Los cigarrillos electrónicos llevan algunos años con nosotros. Sin embargo, a raíz de la polémica suscitada en Estados Unidos con respecto a su uso, muchos usuarios siguen sin tener claro cómo funcionan. Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que cuentan con una batería gracias a la cual el líquido que albergan se evapora. A través de una boquilla, los consumidores inhalan dicho líquido, el cual sustituye al humo del cigarrillo. Para que el aparato funcione, se debe presionar un botón que enciende el dispositivo. No obstante, en España existen numerosos dispositivos, cada uno de ellos con prestaciones diferentes (batería, duración, voltios...).
Los cigarrillos electrónicos también se conocen con el nombre de «vapeo», ya que muchas personas consideran que la sustancia que inhalan es similar al vapor. Sin embargo, la mayoría de ellos contienen nicotina, en mayores o menores cantidades.
Esto ha hecho que algunos expertos consideren que el vapeo es igual de perjudicial que el cigarro convencional, una afirmación que no es del todo cierta. Así, aunque los cigarros vape contienen nicotina, no poseen alquitrán u otras sustancias que se han demostrado cancerígenas. Además, existen cigarrillos electrónicos que no poseen nicotina.
Esta situación ha propiciado que los médicos pro-vapeo, agrupados en torno a la Organización de Médicos en Apoyo del Vapeo y de los Cigarrillos Electrónicos, haya criticado duramente el «alarmismo» que ha provocado en los últimos meses el uso del cigarrillo electrónico. Para estos, es una opción válida a la hora de dejar el tabaco de manera definitiva, ya que, según han recordado en varias ocasiones, la mayoría de los fumadores fracasa alguna vez a la hora de abandonar el hábito.
Francia y Reino Unido, en defensa del vapeo
En diciembre la Academia Nacional de Medicina de Francia se sumaba a la iniciativa de Reino Unido y salía en defensa del vapeo como método para dejar de fumar. Tras las polémicas suscitadas y la posterior restricción de ventas del dispositivo en Estados Unidos, las Autoridades de Salud de Francia aseguraron que, por el contrario, el cigarrillo electrónico era una apuesta acertada para ayudar a aquellos que no pueden reducir el consumo de cigarrillos.
Así, los expertos franceses, al igual que los ingleses, consideran que las medidas de calidad y seguridad existentes en el territorio europeo impiden los problemas que han desembocado en la muerte de varias personas en territorio americano. De hecho, tal y como recordaron los sanitarios franceses en su informe, las muertes de Estados Unidos vinieron propiciadas por el uso de sustancias que, se sabe, son muy nocivas si se inhalan. Por ello, algunas de las mismas se adquieren en el mercado negro, donde no existe un control que las autoridades puedan ejercer.
Aunque las autoridades españolas todavía no se han posicionado de un modo tan contundente, la situación de Asturias se encuentra en sintonía con Francia e Inglaterra. La feria de Astur Vape fue un ejemplo de ello. De hecho, según el Registro de Mortalidad, el tabaquismo causa más de 2.250 muertes solo en Asturias, de las cuales casi el 70% son hombres.
Ventajas de vapear
Pese a que en la actualidad, debido al estado de alarma, no es posible comprar estos dispositivos en tiendas físicas, las tiendas online ofrecen alternativas para aquellos que no quieran volver a fumar durante el periodo de cuarentena. Así, desde iVapeo aseguran que el 66% de los consumidores de tabaco descarta la opción de fumar cigarros convencionales, mientras que el 33% admite haber disminuido el número de cigarrillos que fumaba.
Otras de las ventajas que ofrecen estos dispositivos son su respeto por el medio ambiente, ya que contaminan menos que el tabaco, y el precio. Dependiendo de la opción que busquemos (modelos básicos o avanzados), en el mercado podemos encontrar modelos desde 9,99 euros hasta 99,99 euros.
En momentos como los actuales, en los que debemos estar encerrados en la vivienda por causas externas, el consumo del tabaco se dispara. Por ello, recurrir a cigarrillos electrónicos puede evitar que caigamos de nuevo o aumentemos el consumo de cigarros convencionales.