El Ayuntamiento de Gijón continúa tomando medidas de prevención para evitar la propagación del COVID-19 y reduce al 50% el servicio de taxis en la ciudad, limitando también el número de ocupantes que viajen en cada vehículo, que en ningún caso podrán superar el 50% de los viajeros permitidos.

Por otra parte, la Policía Local continúa recorriendo las calles de la ciudad para controlar el cumplimiento de las medidas que conlleva el Estado de Alarma en el que nos encontramos a nivel estatal, con mensajes de audio que recuerdan a la población que la circulación de personas está limitada, salvo en casos excepcionales.

En este sentido los agentes han propuesto para sanción, a lo largo de la mañana, a una veintena de personas que se encontraban tomando el sol en las playas de Poniente y el Arbeyal, circulando en bicicleta por el Parque Fluvial o paseando por el Paseo de Begoña.

La Policía Local ha pedido identificación a todas estas personas, enviando su propuesta de sanción a Delegación de Gobierno. Las sanciones, tipificadas como graves, parten de los 3.000 euros y pueden alcanzar hasta los 600.000 euros.

La alcaldesa de Gijón, Ana González Rodríguez, a vuelto a realizar un llamamiento a la responsabilidad de la población para que cumpla las normas, ya que “se trata no solo de no contagiarnos nosotros, sino de no contagiar a los demás”.