La Procuraduría General de la República efectuó un operativo en coordinación con la Secretaría de la Función Pública (SFP) en el que se desarticuló una banda de extorsionadores que operaba en Veracruz.

Dicha acción se derivó de una denuncia presentada por una pareja de ciudadanos que señaló que dos individuos que se ostentaban como elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (sic) exigieron dinero a cambio de liberar al esposo, a quien detuvieron y "acusaron" de narcomenudeo.

El 24 de febrero, la esposa entregó 20 mil pesos a quien se hacía llamar el "comandante Ricardo", que en realidad resultó ser Agente "C", adscrito a la PGR; además entregó copia de diversos documentos personales "para dejar en garantía su plaza de Petróleos Mexicanos" y firmó un pagaré por 80 mil pesos.

El 11 de marzo, el "comandante Ricardo" llamó por teléfono a la denunciante, la citó en sus oficinas y le pidió llevar 25 mil pesos en efectivo.

Durante el desarrollo del operativo, efectuado el 11 de marzo, el "comandante Ricardo" saltó por la ventana al techo de la casa contigua a las oficinas de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN), de la PGR, en Poza Rica, Veracruz, para darse a la fuga.

En este marco, otros dos ciudadanos que se ostentaban como autoridades federales, sin serlo, fueron remitidos a las autoridades y permanecen detenidos por el delito de extorsión y los que resulten, se trata del "teniente Crescencio" y la "secretaria", cómplices del "comandante Ricardo" que no pertenecen al servicio público y que recibían su "sueldo" del agente federal, hoy prófugo de la justicia.

La mujer fue recluida en el Centro Penitenciario Federal "Puente Viejo"; y el "Teniente Crescencio" en el Centro Penitenciario Federal Villa Aldama.

En lo administrativo, el Órgano Interno de Control de la PGR analiza la forma en que llevará a cabo un procedimiento administrativo de responsabilidades contra el llamado "comandante Ricardo", lo que podría incluir, en principio, la suspensión precautoria de su cargo, empleo o comisión.