La epidemia de gripe disminuye en la sexta semana, con 329 casos por cien mil habitantes. El descenso afecta por igual a todas las edades, excepto en el grupo de 15 a 64 años, en el que se mantiene. Las hospitalizaciones se reducen, pero la mayoría de los ingresos siguen presentando algún factor de riesgo y no están vacunados
Asturias.-La epidemia de la gripe disminuye en la sexta semana del año y se sitúa en 329 casos por cien mil habitantes. La situación continua siendo de intensidad baja por tercera semana consecutiva y la remisión se detecta en todas las edades, excepto en el grupo de 15 a 64 años, en el que se mantiene.
Según los datos facilitados por la Red de Médicos Centinela de Asturias, el virus gripal predominante es el A, aunque empieza a incrementarse la circulación del B, algo habitual en la fase de descenso de la onda epidémica.
Entre el 3 y el 9 de este mes se observó una reducción de los ingresos y de los casos graves. El HUCA, como hospital centinela de Asturias, ha registrado 333 hospitalizaciones, de las cuales 138 fueron graves. En el conjunto de la comunidad, los ingresos ascienden a 1.024 y tanto estos como las afectaciones de mayor importancia presentaban algún factor de riesgo y no estaban vacunados.
Los datos nacionales reflejan que la incidencia de la gripe es decreciente o estable en todas las comunidades excepto en Canarias, Comunidad Valenciana y Ceuta, donde continúa en ascenso. Extremadura es la única región con un nivel de intensidad basal.
Vacunación y recomendaciones
Hasta el 9 de febrero se han vacunado en Asturias 207.378 personas, 5.564 más que en la campaña anterior. El lavado frecuente de manos con agua y jabón, así como mantener una buena ventilación de los espacios cerrados son las medidas preventivas más eficaces para evitar los contagios.
En caso de toser o estornudar se deben utilizar pañuelos de papel de un solo uso para taparse la boca y la nariz, o bien el hueco del codo para evitar contaminar las manos. Asimismo, se recomienda limpiar con frecuencia las superficies que se tocan como los pomos de las puertas, interruptores etc.
Los síntomas de la enfermedad son malestar general, una fiebre alta súbita y tos, que se trata con antitérmicos. Las autoridades sanitarias insisten en que los antibióticos no curan la gripe.