Una delegación de técnicos municipales del Ayuntamiento de Aveiro (Portugal), procedentes de las áreas de movilidad, atención al ciudadano, cultura, bibliotecas, museos e informática visitan hoy y mañana Gijón para conocer de primera mano la experiencia de la tarjeta ciudadana, a través del desarrollo de diversas sesiones prácticas que tendrán lugar a lo largo de esta tarde y de mañana . 

Se trata de una jornada de trabajo enmarcada en la red europea de transferencia ‘URBACT CARD4ALL’ (Urbact Card for all), que lidera Gijón con el proyecto de la Tarjeta Ciudadana, seleccionada como buena práctica europea en 2017. La red de transferencia URBACT CARD4ALL está enfocada a la implementación de servicios y tecnologías innovadoras mediante un Sistema de Tarjeta Ciudadana que permite a las ciudades recoger información para mejorar sus servicios y procesos participativos.

Al mismo tiempo, con esta herramienta se pueden desarrollar medidas relacionadas con la inclusión social, el comercio local, la movilidad urbana o la sostenibilidad, por citar algunos ejemplos. El objetivo de esta red, integrada por Aveiro, Jurmala (Letonia), Suceava (Rumania), Clermont-Ferrand (Francia) y Sassari (Italia), es explorar nuevas funcionalidades relacionadas con el uso de la Tarjeta Ciudadana en distintos contextos, así como desarrollar una hoja de ruta común para ciudades que quieran implementar una solución parecida, o mejorar los servicios ofrecidos basándose en un enfoque de aprendizaje mutuo. 

La metodología de trabajo combina reuniones transnacionales de todos los socios con reuniones de inmersión con grupos más pequeños dónde se profundizará en cuestiones técnicas y operativas. La Tarjeta Ciudadana de Gijón trabaja con una tecnología flexible que puede ser utilizada de distintos modos y para distintos fines, por ello junto con el experto y las ciudades de transferencia, nos gustaría evaluar los servicios actuales e identificar nuevos así como anticiparnos al impacto de los retos tecnológicos de futuro. 

Las ciudades participantes tienen distintos niveles de desarrollo de sus tarjetas ciudades (desde un proyecto hasta ejemplos de cooperación público-privada) por lo que la participación en el proyecto es una buena oportunidad para explorar las diferentes funcionalidades y adaptarlas a sus necesidades y contextos. 

Como cada modelo de Tarjeta Ciudadana es distinto y algunos servicios son complementarios, nos podemos beneficiar de las experiencias de cada uno y aprender de sus procesos de implementación y también de sus fallos. El proyecto tiene una duración de 2 años y finaliza en diciembre del 2020.