CEOE y CEPYME muestran su profunda preocupación por la tendencia y el continuo retroceso del mercado de trabajo en España ante los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, que reflejan el segundo mayor repunte registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo en un mes de octubre desde hace 15 años. La subida de octubre es, además, la tercera consecutiva tras la de agosto y septiembre y casi duplica la experimentada en octubre del año pasado.

Estos datos de octubre, los primeros sobre mercado laboral correspondientes al cuarto trimestre, prolongan la situación de estancamiento de la economía española, observada ya en el tercer trimestre, según datos recientes del Banco de España.

En su análisis, las organizaciones empresariales señalan que el desempleo subió en todos los sectores económicos, especialmente en Servicios, donde el número de parados aumentó en 85.434 personas (+3,4%), aglutinando así el 64% de la subida mensual del desempleo. En los últimos doce meses, el paro aumentó en 274.950 desempleados, un 6,7% más.
Según CEOE y CEPYME, en el mercado de trabajo español hay tres datos sobre los que se debe reflexionar. Por un lado, menos población y más paro es igual a menos cotizantes. A este ritmo, y sin reformas estructurales, se vislumbra un escenario para la economía española con un empleo total de entre 17,6 y 18,1 millones de personas y un desempleo, en ausencia de emigración, de más de cinco millones de personas. Conviene recordar que la población española ha caído en casi 70.000 personas.

Este escenario de paro y descenso de la población trae consigo que la Seguridad Social haya perdido una media de 75.249 afiliados en octubre, con lo que el total de ocupados se situó al finalizar el mes en 17.360.313 cotizantes.
Conviene recordar que la caída del mes de octubre contrasta con la experimentada en el mismo mes de 2010, cuando la afiliación sólo se redujo en 5.331 personas, 14 veces menos de lo que ha hecho en el mismo mes de este año.

Por otro lado, dos millones de parados no tienen ninguna prestación, ya que la han consumido y agotado, y los modelos de contratación no funcionan. Por tanto, CEOE y CEPYME insisten en la urgente necesidad de reformas profundas que aumenten la flexibilidad del mercado laboral y la competitividad, acorde con la existente en la mayoría de los países de nuestro entorno