La epidemia de la gripe remite por segunda semana consecutiva y se sitúa en 370 casos por cien mil habitantes.
La situación pasa a ser de intensidad baja y la disminución se produce en todas las edades, excepto en el grupo de 5 a 14 años, en el que se mantiene.
Según los datos facilitados por la Red de Médicos Centinela de Asturias, el virus gripal predominante es el A de la pandemia de 2009, aunque empiezan a circular virus B, como es habitual en la fase de descenso de la onda epidémica.
Respecto a los ingresos, el HUCA, como hospital centinela de Asturias, ha registrado hasta esta semana 298 ingresos por esta causa, de los cuales 118 fueron graves. En el conjunto de la comunidad autónoma, las hospitalizaciones serían de 916.
La mayor parte de los ingresos y de los casos graves presentaban algún factor de riesgo y no estaban vacunados. Asimismo, el número de casos graves han comenzado a disminuir siguiendo la evolución de la onda epidémica.
Los datos nacionales reflejan que la incidencia de la enfermedad sigue en fase de ascenso pero con tendencia a la estabilización. Asturias, junto con Extremadura, La Rioja, Melilla y Navarra, están en intensidad baja de difusión, siendo estable o creciente en el resto del país.
Vacunación y recomendaciones
En la última semana de enero se han vacunado otros 320 asturianos, de los que la mayoría, 239, son grupo de riesgo por padecer enfermedades crónicas. Hasta esta semana 207.245 personas se han protegido contra las complicaciones de la gripe, lo que supone 5.431 vacunaciones más respecto a la campaña del año pasado.
Las autoridades sanitarias insisten en que la medida preventiva más eficaz para evitar los contagios es el lavado frecuente de manos con agua y jabón, así como mantener una buena ventilación de los espacios cerrados.
En caso de toser o estornudar se deben utilizar pañuelos de papel de un solo uso para taparse la boca y la nariz, o bien el hueco del codo para evitar contaminar las manos. Asimismo, se sugiere limpiar con frecuencia las superficies que se tocan con las manos como los pomos de las puertas, interruptores, etc…
Los síntomas de la gripe son malestar general, una fiebre alta súbita y tos, que se trata con antitérmicos. Los antibióticos no curan la gripe.