Asturias.- EL Hospital Universitario Central de Asturias, HUCA, acaba de poner en marcha los primeros cuartos de baño adaptados a personas ostomizadas, en centros sanitarios de la región. La ostomía, es un orificio realizado quirúrgicamente por el que asoma una víscera que se introduce en una bolsa pegada al abdomen y, en la que se recolectan las excretas corporales. En el HUCA, se han puesto en funcionamiento dos aseos adaptados a ostomizados, uno para hombres y otro para mujeres. Ambos están situados en el bloque “B” de la planta “0”, junto a las consultas de digestivo y, en el mismo lugar que los baños adaptados a personas con discapacidad. Ambos cuartos de baño, están basados en el modelo hecho y más que probado por la asociación pontevedresa de ostomizados, ASSEII. Cuentan con vaciador y enjuagador de bolsa, espejo en el que poder verse el estoma situado junto al ombligo, encimera para posar los productos de recambio y, otros apliques.
El HUCA ha realizado los baños para ostomizados gracias al tesón de la activista ostomizada, María Ronderos, quien asegura que se trata de un paso de gigante en la mejora de la calidad de vida de los ostomizados, porque “al menos en el edificio de consultas externas queda resuelto el problema que tenemos para vaciar o cambiar las bolsas de ostomía”. Ronderos también asegura que estos baños cumplen a la perfección con las necesidades posturales y de higiene de las personas ostomizadas porque “ya no nos salpicaremos, ni tendremos que agacharos o arrodillarnos delante de un váter para vaciar la bolsa”.
Los hospitales son lugares de tránsito habitual para las personas ostomizadas, por lo que estos cuartos de baño también suponen “mucho menos estrés y ansiedad cuando vamos a nuestras citas médicas” añade María Ronderos. La activista también asegura que estos aseos son necesarios no solo en los hospitales de toda la región, sino en cualquier otro lugar donde ahora exista un cuarto de baño, como son la Universidad, los colegios, los institutos, centros comerciales, estaciones de trenes y autobuses, gasolineras, hoteles y restaurantes, centros comerciales y un largo etcétera, porque las personas ostomizadas “no tenemos esfínter para controlar la salida de heces u orina, si la bolsa se llena hay que vacilarla o cambiarla cuanto antes, para evitar fugas que son desagradables no solo para nosotros, sino también para quienes se encuentren cerca, el miedo a las fugas nos condiciona mucho para poder salir de casa”.