Del 20 de febrero al 31 de mayo la obra de uno de los mayores artistas del siglo XX, Pablo Picasso, encontrará su lugar en la Cúpula del Centro Niemeyer con la exposición Grabados eternos.
La exposición muestra, en primer lugar, una de las pocas series completas que existen en el mundo de Suite Vollard, obra cumbre del grabado del siglo XX, perteneciente a Fundación Mapfre. A esta serie, compuesta por un centenar de obras, se le suman los doce grabados de El entierro del Conde de Orgaz, los nueve de Les Cavaliers d’Ombre y cuatro grabados más: Retrato de Dora Maar (1939), Mujer en el sillón (1947), Cabeza de chica. Françoise (1974) y Jaqueline pañuelo negro vestido rojo (1958). Por último, la exposición se completa con varios carnés del artista y libros de bibliófilo. Picasso fue el gran artista multidisciplinar del siglo XX, abrazando disciplinas como la pintura, escultura, cerámica…
El grabado fue una de las que más le apasionó y en esta exposición se pone de manifiesto el altísimo grado de excelencia artística que alcanzó.
Suite Vollard Esta serie, creada entre 1930 y 1936, es fruto de uno de los momentos más creativos en la vida de Pablo Picasso, coincidiendo su producción con el período de mayor madurez del artista, y supone una suerte de diario íntimo en el que el autor refleja tanto su vida personal como sus obsesiones, intereses e influencias artísticas. La serie, compuesta originalmente por 97 grabados, fue un encargo del marchante de arte Ambroise Vollard que supuso una transacción realizada entre ambos gracias a la cual el pintor malagueño añadió a su colección privada obras originales de artistas como Pual Cézanne, Edgar Degas o Henri Matisse que poseía el marchante de arte francés. A estas 97 obras se sumaron en 1937 tres grabados realizados por Picasso del propio Vollard. Los historiadores del arte establecen una división de Suite Vollard que habitualmente distingue estos siete grupos temáticos: El taller del escultor, El Minotauro, El Minotauro ciego, Rembrandt, La batalla del amor, temas varios y los tres grabados de Amboise Vollard ya mencionados. El taller del escultor supone el grueso de la serie, al reunir 46 obras bajo esta temática. Picasso muestra en estos grabados su relación erótica con su modelo y amante, Marie Thérèse Walter. En La batalla del amor el malagueño profundiza en esta relación erótica llegando a escenas muy violentas que incluyen incluso representaciones de escenas de violación. En El Minotauro se aprecia la identificación del artista con este personaje, conteniendo estos grabados una fuerte carga sexual y violenta. Las obras que se pueden incluir bajo el nombre de Rembrandt muestran su admiración, e incluso su competencia, con el genio holandés, uno de sus artistas favoritos y que fue un referente de su amplia trayectoria artística.
Otras series de grabados
El entierro del Conde de Orgaz es otra de las series que se podrán contemplar en esta exposición. Se trata de una serie de trece grabados, editada el 25 de octubre de 1969, fecha que coincide con el aniversario del nacimiento del artista. Se trata de una colección que Picasso publicó como una última declaración de amor a la tradición pictórica española y con un poema/prólogo de su amigo Rafael Alberti. Las obras plantean una experiencia surrealista en la que distintos personajes, como enanos o saltimbanquis, comparten protagonismo con figuras mitológicas. Grabados eternos muestra también la serie completa de Les Cavaliers d’Ombre, que ilustra el libro de Geneviève Laporte, compuesto por poemas escritos entre 1951 y 1953.
Marisa Oropesa es la comisaria de esta exposición y regresa al Centro Niemeyer tras comisariar en 2017 la muestra Colecciones ICO. Dibujar y esculpir el espacio, una exposición con obra del Instituto de Crédito Oficial que mostraba obras de autores Plensa, Chillida, Dalí, Miró o el propio Picasso. Oropesa desarrolla su labor profesional en el ámbito artístico y fue directora de la Galeria Levy, de Madrid, y miembro del Comité de Arco. Actualmente es miembro de AECA y desarrolla su labor como gestora cultural y comisaria de exposiciones tanto en España como en el extranjero.
Diversas instituciones han aunado esfuerzos para traer esta exposición al Centro Niemeyer: en primer lugar la Fundación Mapfre, como propietaria de la obra, y, además, Fundación EDP, Química del Nalón y Deganta Aguas como colaboradores.
La inauguración de la exposición tendrá lugar el jueves 20 de febrero y se podrá visitar hasta el 31 de mayo de miércoles a domingo de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, siendo gratuita la última hora de apertura de las tardes. El precio de la entrada es de 4 € (3 € la entrada reducida).