Greenpeace presenta hoy el informe Energía 3.0, que demuestra por primera vez que un modelo energético que combina eficiencia, inteligencia, electrificación, integración de todos los sectores energéticos y un suministro 100% renovable es técnicamente viable, más barato, más limpio y ocuparía menos territorio.
La organización ecologista quiere dar a conocer a toda la ciudadanía, y en especial a los responsables de dirigir la política energética, las importantes conclusiones de este estudio y explicar la metodología que se ha seguido para su realización.
Presentación-conferencia, organizada por OB2020, con la colaboración de la Cámara de Comercio de Mallorca y el Govern Balear.
Lugar: Cámara de Comercio (c/ Estudi General, 7)
Hora: A partir de las 19 h. (1)
Aunque los cálculos del informe Energía 3.0 están realizados para el caso de la España peninsular, con motivo de la presentación en Mallorca, Greenpeace propone al Govern Balear que realice este mismo análisis para las islas Baleares. De esta manera, podrían aprovecharse de las ventajas económicas y ambientales de un modelo energético basado en la inteligencia, la eficiencia y las energías renovables al 100%.
“Estamos demostrando que un modelo energético sostenible es posible, costaría menos y ofertaría más empleo", ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña de Energía y coordinador del proyecto Energía 3.0 de Greenpeace. "La respuesta tan positiva de la ciudadanía muestra que sí que le importa el modelo energético, su sostenibilidad y su coste. Y ahora, en época de elecciones, es el momento de ver la respuesta política".
A raíz de la presentación del informe Energía 3.0, Greenpeace está invitando a los ciudadanos a utilizar el correo electrónico y la red social Twitter para pedir a los candidatos a las próximas elecciones generales que se comprometan a aumentar el suministro energético con renovables hasta alcanzar el 100%, a reducir las necesidades de energía a la mitad y a reducir las emisiones de CO2 hasta rebajarlas a cero. (2)
Greenpeace pide a cada uno de los líderes políticos que se comprometan a lograr la transformación completa del sistema energético actual hacia uno inteligente, eficiente y 100% renovable. Para ello, han de adoptar para España los siguientes compromisos.
.- Objetivos de planificación: suministro del 100% de la demanda de energía final total con energías renovables no más tarde de 2050; reducción de la demanda de energía final en un 55% respecto a 2007 para 2050; y alcanzar niveles cero de emisiones en el sector energético antes de 2050.
.- Integración en el sistema energético de la edificación y de un sistema de transporte inteligente.
.- Evolucionar desde una economía dependiente de la venta de productos a una basada en la prestación de servicios. .- Eliminación de todas las subvenciones a las energías sucias e ineficientes e internalización de los costes externos.
.- Marco jurídico definido, previsible y estable, con rango de ley, para las energías renovables y la eficiencia energética.
.- Integrar plenamente la demanda en la operación del sistema, permitir la entrada de los agregadores de demanda y de las centrales de potencia virtuales y regular el derecho al autoconsumo de energía limpia.
Las claves de Energía 3.0: (3)
Gracias a la eficiencia, la demanda de energía de la España peninsular se reduciría en 2050 en un 55% respecto a 2007 y en un 72% respecto a la tendencial.
El modelo Energía 3.0 es clave para luchar contra el cambio climático: permite alcanzar emisiones cero en España hacia mitad de siglo, mientras el sistema energético actual aumentaría las emisiones en más del 24%.
Con el modelo Energía 3.0, en 2050 el sistema energético en la España peninsular costaría en total un 91% menos de lo que supondría seguir con el sistema actual. El ahorro económico total hasta 2050 sería de más de 200.000 millones de euros al año en promedio, una cantidad diez veces superior al déficit español de petróleo y derivados.
En una economía inteligente los modelos de negocio asocian los beneficios económicos a la eficiencia y el ahorro energético y no al despilfarro. La materialización del modelo Energía 3.0 requiere el despliegue de inteligencia por el sistema energético, así como por los sistemas político, económico, social y administrativo.
La electrificación del transporte y de la climatización de edificios minimiza el uso de combustibles y, gracias al despliegue de eficiencia, no provoca en el modelo Energía 3.0 un aumento significativo de la demanda de electricidad total.
Los edificios y los vehículos intercambian energía con el sistema eléctrico, con lo que se convierten en uno de los elementos principales de gestión de la demanda, articulando la participación directa de los usuarios en la operación del sistema energético.
Aunque las renovables permiten cubrir toda la demanda energética española para 2050, reducir esta demanda con eficiencia e inteligencia es clave para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Cuanto más rápida sea la transición hacia el modelo Energía 3.0, mayores serán los beneficios económicos y ambientales.