El programa, con una década de vigencia, fomenta el consumo responsable, la lucha contra el cambio climático y la igualdad de género
El Pacto con la Infancia centrará su trabajo en 2020 en el ámbito de la salud con actuaciones para prevenir el consumo de drogas y alcohol en adolescentes y la obesidad infantil
El Gobierno de Asturias pondrá en marcha este año la Estrategia Integral de Infancia, que estará basada en los objetivos de desarrollo sostenible que promueve la Agenda 2030 de Naciones Unidas e incluirá medidas como la promoción del consumo responsable, la igualdad de género, la erradicación de la pobreza o la lucha contra el cambio climático.La iniciativa ha sido acordada hoy en la reunión del Consejo Rector del Instituto Asturiano para Atención Integral a la Infancia y a las Familias, que ha presidido la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, y en el que también se ha activado un año más el Pacto con la Infancia del Principado de Asturias, aprobado por el parlamento asturiano en 2018, a iniciativa de Unicef.
La Estrategia Integral de Infancia, que comenzará a desarrollarse ahora y entrará en vigor a finales del ejercicio, con una vigencia de diez años, garantizará la promoción de todos los derechos de las personas menores de edad, junto a su educación y protección de la salud.También pretende mejorar los procedimientos jurídicos, organizativos, metodológicos y de intervención con el fin de optimizar la calidad de la atención que se proporciona a los menores de edad en situación de desprotección y a sus familias. En esta línea, la estrategia incluye medidas específicas para la infancia en situación de conflicto social, enfocadas a la reeducación y reinserción social o iniciativas dirigidas a garantizar el acogimiento familiar.
Pacto con la Infancia en 2020
Respecto al Pacto con la Infancia, las actuaciones para 2020 incidirán en la línea estratégica relativa a la salud; en concreto, se promoverán políticas integrales que contribuyan a reducir el consumo de alcohol y drogas en adolescentes. Para ello, se abordará la problemática desde diferentes ámbitos y se involucrará a la adolescencia en la solución.
Además, se adoptarán medidas complementarias para reducir la obesidad infantil, mediante la intervención educativa, actuaciones en el ámbito de la salud mental infantil o la promoción de la educación afectivo- sexual desde un enfoque socioeducativo y sanitario y en el que se promuevan las relaciones de igualdad.