La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha recibido hoy en la Base Naval de Rota (Cádiz), a la dotación de la fragata 'Álvaro de Bazán' una vez finalizada su misión en el Mediterráneo, en el marco de la operación 'Unified Protector' que la OTAN puso en marcha al amparo de las Resoluciones de Naciones Unidas, con el objetivo de proteger a la población libia.
Con su llegada se completa el repliegue de los efectivos españoles en la operación internacional tras el regreso este pasado fin de semana de los dos aviones de reabastecimiento en vuelo y el de vigilancia marítima a sus respectivas bases en Zaragoza, Torrejón (Madrid) y Son San Joan (Mallorca), y el repliegue del destacamento Argos el pasado 18 de octubre a la base Aérea de Zaragoza.
La titular de Defensa ha destacado que los más de 1.200 militares españoles que han participado en esta misión han "desempeñado un papel decisivo, desde el aire y desde el mar". "Vuestra profesionalidad, compromiso, y entrega, ha dicho, se reconoce fuera y dentro de nuestras fronteras".
Así, Chacón ha recordado que por tercer año consecutivo, las Fuerzas Armadas son la institución más valorada por los españoles. "Esta es la mejor recompensa al esfuerzo constante de nuestros militares en Líbano, en el Océano Índico o en Afganistán y, por supuesto, a la labor que acabáis de concluir frente a las costas de Libia", ha señalado en su intervención ante la dotación de la 'Álvaro de Bazán'.
Durante la visita, la titular de Defensa ha estado acompañada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire, José Julio Rodríguez; el Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante Manuel Rebollo García; y por el almirante de la Flota, Santiago Bolívar Piñeiro.
Una aportación esencial
El despliegue de España en Libia, para el establecimiento y mantenimiento de la zona de exclusión aérea y para la misión de embargo naval de armas y de mercenarios, ha consistido en cuatro cazas F-18, que han patrullado durante más de 1.500 horas; dos aviones de reabastecimiento, con unas 250 salidas; un avión de vigilancia marítima, con más de 700 horas de vuelo; un submarino con presencia permanente, y una fragata F-100, que en sus tres rotaciones ha sido responsable de una quinta parte de todas las inspecciones que han realizado en la operación los medios militares aliados.
Carme Chacón ha calificado de "sobresaliente" el trabajo de las fragatas españolas, y la aportación de los dos aviones de reabastecimiento en vuelo, que regresaron este pasado fin de semana.
"El trabajo de los militares en este tipo de misiones es siempre abrir espacios para la política, ha dicho Chacón; y eso es lo que habéis hecho: gracias a vuestra labor, los libios hoy están en condiciones de decidir su propio futuro". Ahora, según ha señalado la titular de Defensa, "España, junto con la Comunidad Internacional, seguirá apoyando a Libia en este difícil camino hacia la democracia y la libertad. Pero esa ya no es labor militar, sino de la diplomacia y de la cooperación".
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