El partido ecologista defiende una solución duradera y sostenible para los refugios de montaña.
Oviedo.- A pesar de los alarmantes datos de contaminación registrados en Asturias, nuestra región sigue siendo reconocida internacionalmente como uno de los destinos preferidos para el senderismo y montañismo. Por este motivo, resulta incomprensible que se ponga en riesgo la continuidad del servicio que prestan los refugios de montaña gestionados por la Federación de Montañismo de Asturias.
Dentro de la transición productiva que propugnamos para Asturias, el turismo de montaña ocupa un lugar privilegiado entre las actividades que fomentan el empleo y luchan contra la despoblación del mundo rural. Su contribución a la supervivencia de las costumbres y modos de vida respetuosos con el entorno es un patrimonio exclusivo al que no estamos dispuestos a renunciar.
Exigimos que se pongan en marcha las reparaciones urgentes para evitar mayores costes en el futuro y que se establezca un plan de financiación plurianual con el objetivo de garantizar la prestación del servicio realizado por los refugios en las condiciones apropiadas para impulsar el turismo de montaña y de una forma respetuosa con el privilegiado entorno con el que contamos en la montaña asturiana.
No nos vale que se haga de cualquier manera y menos recurriendo a la privatización del servicio. Creemos que la Federación, como entidad social y cercana al sector, es la adecuada para seguir realizando esta labor. Asimismo, no es de recibo que, ante los efectos de la emergencia climática, haya refugios, como el del Brañagallones, que sigan funcionando exclusivamente mediante la quema de combustibles fósiles. Animamos al Gobierno del Principado a la consecución de convenios con otras entidades para la instalación de fuentes de energía renovables.
Sería imperdonable que la pasividad del Gobierno impidiese el disfrute y el aprovechamiento sostenible de la montaña asturiana.